En un contexto de desaceleración de la inflación y una recuperación económica moderada, el Gobierno de la provincia presentó el proyecto de presupuesto 2026, destacando un fuerte compromiso con la atención de los sectores más vulnerables y el fortalecimiento de los servicios esenciales. Durante 2025, la provincia registró una inflación mensual de 1,9% en julio, mientras que las políticas de ajuste implementadas a nivel nacional impactaron de manera significativa en la obra pública y en la industria local. La suspensión de transferencias para la ejecución de obras, sumada a la caída del consumo y la reducción de aranceles externos, afectó tanto a las empresas como a las familias que dependen de estos sectores. Asimismo, la pérdida de poder adquisitivo a nivel nacional redujo la llegada de turistas, golpeando al sector turístico provincial.

Frente a este escenario, el Gobierno provincial definió como prioridad proteger el bienestar de la población, garantizar derechos fundamentales y sostener los compromisos asumidos dentro de los parámetros de responsabilidad fiscal. El proyecto de presupuesto contempla que casi el 59% de los recursos se destinen a servicios sociales, con especial énfasis en educación, salud y seguridad social. A su vez, el 28,76% se asignará a la administración gubernamental, mientras que el resto se orientará a servicios económicos, deuda pública y seguridad.

El presupuesto proyecta mantener los salarios del personal de la administración central, del sector educativo, de la salud, las fuerzas de seguridad y el servicio penitenciario, acompañando la dinámica de precios en un contexto de ingresos tributarios limitados. Además, continuará el refuerzo de programas de transferencias sociales como RUPE, Tarjeta Bienestar, Cuidarte TDF y Fortalecer Comunidad, destinados a atender a los sectores más postergados de la sociedad. Estos programas contarán con una inversión conjunta de más de 32 mil millones de pesos en 2026, consolidando la asistencia directa a los hogares que más lo necesitan.

El acceso al gas y la seguridad energética también se mantienen como ejes prioritarios. El programa “Llegó el gas” seguirá extendiendo conexiones domiciliarias en toda la provincia, mientras que el subsidio al consumo de GLP, que actualmente cubre el 87% del costo para los hogares, continuará focalizándose en quienes más lo requieren, asegurando su viabilidad fiscal y su impacto social. La inversión prevista para este programa supera los 38 mil millones de pesos, consolidándose como el mayor esfuerzo de transferencia directa del Estado provincial.

En materia de alimentación, el presupuesto prevé una inversión cercana a los 30 mil millones de pesos para garantizar alimentos saludables en escuelas, hogares vulnerables e instituciones públicas, beneficiando a decenas de miles de personas. Esto incluye la provisión de copa de leche y comedores escolares, así como bolsones alimentarios y asistencia en escuelas de policía, penitenciaría y unidades de detención.

El sistema de salud también recibirá un impulso significativo. La provincia continuará la ampliación del Hospital Regional Ushuaia y la construcción del Hospital Regional Río Grande, con inversiones que superan los 9 mil millones de pesos en conjunto. Además, se fortalecerá el Fondo de Atención de Personas, que cubre tratamientos de alto costo y medicamentos esenciales, y se consolidará el funcionamiento del Centro de Rehabilitación Provincial en Ushuaia, que ya brinda atención a cientos de pacientes adultos y pediátricos, así como programas preventivos a la comunidad.

La educación, considerada un pilar del desarrollo provincial, también es una prioridad. El presupuesto garantiza la continuidad de las obras en escuelas técnicas financiadas por el gobierno nacional y mantiene la mejora de la infraestructura de más de 170 establecimientos educativos, con más de 50 mil alumnos y alumnas. Asimismo, se profundizará la transformación educativa mediante la recopilación y análisis de datos, el fortalecimiento de becas estudiantiles, la asistencia alimentaria y programas de educación inclusiva, sexual integral, convivencia escolar y actividades culturales y artísticas, promoviendo la igualdad de oportunidades en todas las zonas del territorio.

En definitiva, el presupuesto provincial para 2026 refleja un equilibrio entre sostenibilidad fiscal y atención social, con un énfasis claro en la protección de los sectores más afectados por la caída de la industria, la pérdida de poder adquisitivo y la disminución del turismo, buscando garantizar condiciones de vida dignas para toda la población.