El ministro de Trabajo de la provincia, Marcelo Romero, confirmó la existencia de una gran cantidad de denuncias de empleados por distintos incumplimientos de sus patrones, aunque remarcó que en los últimos tiempos esa estadística comenzó a bajar lentamente.

Las denuncias de trabajadores están relacionadas con diferentes situaciones, teniendo en cuenta que los despidos están prohibidos por la normativa vigente durante la pandemia.

Aparentemente, la apertura de las actividades económicas ha mermado la cantidad de denuncias, a pesar de que los índices fueron muy altos durante los meses del aislamiento social.

“Es como que la curva empieza a bajar”, dijo el ministro Romero respecto de las denuncias presentadas por empleados fueguinos durante 2020. El funcionario consideró que la baja en la estadística de denuncias “está relacionada directamente con la flexibilización de las cuestiones sanitarias y la posibilidad de la apertura para las actividades económicas”.

Según comentó, en los próximos días se presentará el último informe del 2020: “Estamos próximos a las 6.600 denuncias desde que se estableció el aislamiento social, es una barbaridad realmente”.

Respecto de la actividad de la cartera laboral, Romero destacó que “si bien no hemos sido declarados esenciales, el Ministerio estuvo trabajando del 16 de marzo que se estableció en la provincia la cuarentena y hemos debido aumentar las guardias mínimas en tres oportunidades por el cúmulo de denuncias”.

“Hemos llevado adelante una serie de audiencias laborales, el 90% virtuales, el otro restante en forma física, porque los trabajadores a veces no contaban con los instrumentos tecnológicos para llevarla adelante, siempre con todo el protocolo sanitario”, expresó el funcionario, y añadió que la tarea de su área se incrementó en función de que el Juzgado Laboral “estuvo cerrado por mucho tiempo durante la cuarentena”.

Con relación a la situación de los comercios y empresas fueguinas, Romero consideró que “ha sido muy difícil soportar la carga salarial sin el movimiento económico”, y agregó que “en algunas situaciones, la denuncia está expresada en cuanto a que no habido un despido formal, porque de hecho estaba prohibido, pero sí, al cerrar las puertas del comercio, se manifestó como tal porque no se abonaron los salarios”.

En ese sentido, el titular del MInisterio de Trabajo interpretó que, una vez que el poder Judicial esté funcionando al cien por ciento, se generarán muchas causas judiciales por incumplimientos laborales.