El empresario gastronómico y uno de los fundadores de FINNOVA, Ramiro Requejado, dialogó con Radio Provincia donde analizó la coyuntura económica local y cómo se encuentra el sector teniendo en cuenta que tiene dos negocios importantes en Ushuaia y Río Grande, cuyas realidades son “muy diferentes”.

Respecto al último monitor de FINNOVA sobre la actividad turística de Tierra del Fuego, destacó que “estamos lejos del techo del potencial que tiene la provincia. Ushuaia está consolidada y lo bueno que está haciendo Tolhuin en este sentido. En la isla, el turismo es la actividad principal hacia el futuro y eso está muy bien y ojalá que todos podamos seguir trabajando y desde el privado generando inversiones y lo público que pueda acompañar en materia de infraestructura”.

En este sentido, remarcó que “la realidad económica de Ushuaia está beneficiada por tener turismo local e internacional y eso en Río Grande hoy no lo tiene y se nota; en nuestros locales notamos que Río Grande está pasando por un momento muy complejo y queda en nosotros sostener y aguantar para esto tenga algún rumbo y se pueda visibilizar algo bueno hacia al futuro. Lo que más preocupa en Río Grande es las limitaciones propias que tiene uno, pero ojalá se pueda ver que la actividad repunte y caminando hacia adelante. ahora está todo muy estancado y sin un panorama concreto hacia adelante”.

Requejado expresó que “nuestras empresas son pensadas para el público local y el turismo es un plus de lo que pueda llegar a decir la gente de nuestro emprendimiento. Todos estamos inmersos en incertidumbre y en Ushuaia ahora se va a notar un poco más, no sé si al nivel de Río Grande, pero la actividad turística en Ushuaia es muy fuerte, la administración central está acá, y muchas de esas cosas hacen que probablemente acá nos e vaya a anotar tanto los meses que vienen por delante, aunque para mí sí. En Río Grande es otra y la realidad general es que a la gente no le alcanza la planta. No estoy diciendo nuevo y nada distinto. Hay señales que vienen de un tiempo a esta parte. En determinados productos se terminó la venta masiva a la que estábamos acostumbrados. La docena y el kilo, ya está cambiando. Ahora no te piden un kilo, te piden una tira o tres sándwiches y eso habla de que se controla en el gasto”.

Asimismo, observó que “la realidad en Argentina es que a las empresas los sueldos le salen carísimos y a la gente la plata no le alcanza. No sé cuál es la solución porque no soy economista, pero es algo a lo que hay que apuntar. Es una de las encerronas que vengo viendo de algunos años y no veo que se haga algo. Después vienen distintos discursos que tiran para donde les conviene”.

“La incertidumbre es lo que más te complica y en este país se vive hace mucho. En Río Grande esto es mayor porque en Ushuaia el turismo te da ciertas certezas”