En las últimas horas, un video publicado por la legisladora libertaria Natalia Gracianía generó fuerte repercusión en redes sociales y medios locales. En el material audiovisual, la legisladora realiza duras críticas a la Ley de Educación Sexual Integral (ESI), vigente en el país desde 2006, y la califica como una forma de "adoctrinamiento". Las declaraciones no tardaron en generar respuestas, entre ellas la de la organización Orgullo TDF, que cuestionó públicamente su postura.

La polémica vuelve a poner en debate una política pública que, si bien ha sido debilitada en su aplicación a nivel nacional, sigue vigente y sostenida con fuerza en Tierra del Fuego. En ese marco, Alejandra Muñoz, referente del Programa Provincial de Educación Sexual Integral del Ministerio de Educación fueguino, dialogó con Radio Provincia sobre los contenidos que actualmente se dictan en las escuelas de los distintos niveles educativos.

“La ley nacional tiene casi 20 años, y en Tierra del Fuego contamos además con una ley provincial desde 2014 que garantiza su aplicación, incluso si la norma nacional no existiera”, explicó Muñoz. Además, remarcó que, mientras la Nación ha reducido significativamente su apoyo a la ESI, actualmente solo 13 provincias sostienen equipos específicos dentro del ministerio que garantizan esta política. Tierra del Fuego, aclaró, es la única de toda la Patagonia que lo hace.

“Es muy importante remarcar que los contenidos que se brindan tienen base científica. Provienen de las ciencias sociales, son evaluados y actualizados por equipos integrados por pedagogas, psicólogas, docentes de todos los niveles y profesionales con formación de posgrado”, detalló.

En junio, por ejemplo, desde el programa se impulsaron contenidos vinculados con fechas significativas como “Ni Una Menos” (3 de junio), el Día Mundial contra la Explotación Infantil (12 de junio), el Día Internacional de la Educación No Sexista (21 de junio) y el Día del Orgullo (28 de junio). Estas efemérides forman parte de una línea de acción del programa fueguino que busca generar instancias de reflexión en las aulas.

“ESI no es una materia específica, sino un contenido transversal. Está presente en todas las materias, desde educación física hasta matemáticas, y no se requiere autorización de los padres para su enseñanza, porque es parte de los núcleos de aprendizaje prioritario definidos por Nación”, explicó Muñoz. La especialista insistió en que la ESI aborda no solo aspectos biológicos, sino también sociales, afectivos y psicológicos. “Hablamos de respetar la diferencia, de construir lazos, de saber poner límites, de protegerse en las redes. Es un contenido que busca cuidar y empoderar a nuestros niños y niñas”, afirmó.

La controversia también volvió a evidenciar el rol de algunos medios de comunicación, señalados por su forma de titular o enfocar la información. Desde el espacio radial que condujo la entrevista se criticó la desinformación y el desconocimiento sobre la comunidad LGBTQI+ y el rol de la ESI en la inclusión y el respeto.

En este contexto, Muñoz concluyó: “El objetivo de la ESI es el mismo que tienen todas las familias con sus hijos e hijas: cuidarlos, darles herramientas para una vida libre, consciente y respetuosa de la diversidad. Eso es educación sexual integral”.