El titular de la Unión Industrial Fueguina (UIF), Ramiro Caballero, brindó un análisis crítico de los recientes Decretos 333 y 334 firmados por el Gobierno Nacional, que eliminan aranceles para la importación de celulares y habilitan un régimen simplificado de courier para productos fabricados en Tierra del Fuego. En diálogo con diversos medios radiales de la provincia, el dirigente sostuvo que los cambios aún no permitirán ver impactos inmediatos y pidió un enfoque integral para fortalecer la industria fueguina.

Durante la entrevista, Caballero destacó que “el decreto (334/2025) habla de un régimen simplificado de importación para productos de Tierra del Fuego hacia el continente, lo que podría tener un impacto significativo en la competitividad de nuestros productos”. Sin embargo, aclaró que aún hay muchos puntos por definir respecto a su aplicación práctica y las normativas específicas.

Sobre la eliminación de los aranceles a los celulares, contemplada en el Decreto 333/2025, sostuvo que la medida apunta a equiparar la carga tributaria entre productos nacionales e importados, lo que podría reflejarse en una baja de precios. Aun así, consideró que no resuelve el problema de fondo. “La medida busca igualar los impuestos de los productos importados y nacionales, lo que podría resultar en una reducción de precios. Sin embargo, esto no aborda el problema de fondo: el costo de producción en Argentina”, explicó.

Para Caballero, el foco debe estar puesto en mejorar las condiciones internas que elevan el costo de fabricar en el país: “El error radica en abrir la importación sin abordar las condiciones internas que encarecen la producción local. Si no se mejora la competitividad de los productos fabricados en Argentina, simplemente se está favoreciendo a los productos importados”, advirtió.

El referente industrial también se refirió a la falta de conocimiento sobre el verdadero funcionamiento del régimen fueguino: “Hay un desconocimiento sobre lo que realmente sucede en nuestras fábricas. Se habla de que aquí solo se ensamblan productos, pero eso es una simplificación que no refleja la realidad del trabajo que se realiza”, señaló.

Caballero reveló que ha mantenido encuentros con funcionarios nacionales para explicar la situación del sector, aunque lamentó la falta de una mirada estratégica: “Lamentablemente, he notado una falta de comprensión sobre el régimen de Tierra del Fuego y la importancia de la promoción industrial. Hay una visión de castigo hacia nuestra provincia por los beneficios que hemos tenido en el pasado, pero no se considera el contexto actual”, expresó.

En ese sentido, propuso la necesidad de una convocatoria amplia entre actores políticos, económicos y sociales: “Es fundamental que trabajemos juntos para encontrar soluciones que beneficien a Tierra del Fuego. La desgregación interna solo complica la situación”, afirmó.

Al referirse al régimen de courier, fue cauto aunque reconoció su potencial: “La posibilidad de que los productos fabricados en Tierra del Fuego lleguen directamente al consumidor sin intermediarios es una ventaja. Sin embargo, aún falta claridad sobre cómo se implementará este sistema y qué reglamentaciones se establecerán”, comentó.

Finalmente, Caballero subrayó que será necesario esperar al menos dos meses para comenzar a evaluar los efectos reales de los decretos. Mientras tanto, insistió en trabajar sobre la estructura de costos del país y en generar consensos para proteger el trabajo fueguino. “Necesitamos trabajar en la competitividad de nuestros productos y en la mejora de las condiciones de producción. Solo así podremos enfrentar los desafíos que se avecinan y asegurar el futuro de los puestos de trabajo en nuestra provincia”, concluyó.