La ministra de Industria, Producción y Ambiente de Tierra del Fuego, Karina Fernández, dialogó con Aire Libre Fm y describió un escenario “crítico” para el sector textil tras la última reunión de la Comisión del Área Aduanera Especial (CAAE), realizada el jueves en Ushuaia. Según la funcionaria, la Nación “no está tocando el subrégimen” de promoción industrial, pero aplica medidas que en la práctica “asfixian” a las empresas locales.

Fernández relató que el encuentro giró en torno a la situación de Australtex, cuyo pedido de acreditación de origen fue rechazado por la mayoría del cuerpo nacional. “Plantean que no cumplen con la integración de insumos nacionales, cuando el problema real es que no existen proveedores en el país. Es una falta de respeto hacia el pueblo fueguino”, afirmó.

El revés no es aislado. La ministra advirtió que otras firmas –Sueño Fueguino, Barpla y Blanconieve– enfrentan embargos, caída de cautelares o intimaciones millonarias para devolver beneficios fiscales, en parte por la interpretación del decreto 594, artículo 2, que calcula devoluciones en pesos “sin indexar” y con valores históricos. “Eso reduce los incentivos a niveles insignificantes y hace inviable la actividad”, explicó.

Fernández denunció además un “combo” de factores: apertura de importaciones, rebajas arancelarias y falta de diálogo por parte del gobierno central. “Nunca habíamos estado en una situación tan compleja. Pedimos frenar estas medidas por tres meses para reorganizarnos, pero no hubo respuesta”, señaló.

Pese al “panorama muy negro”, la provincia asegura que continuará defendiendo el régimen industrial. “Vamos a seguir al frente, acompañando a las empresas y a los trabajadores. No podemos bajar los brazos”, concluyó Fernández, quien anticipó que la vía judicial es, por ahora, la única salida posible para evitar un retroceso en el principal motor de empleo de Tierra del Fuego.

La disputa entre la Casa Rosada y el gobierno fueguino se produce en un contexto de caída de producción textil a nivel nacional y amenaza con impactar de lleno en el empleo de miles de familias en la isla.