
En diálogo con FM Del Pueblo, el ministro de Educación de la provincia, Pablo López Silva, se refirió al programa para la transformación educativa fueguina que fue anunciado por el gobernador Gustavo Melella en el marco del Día de la Provincia.
El funcionario aclaró que este proceso no debe confundirse con una eventual reforma educativa. “Si bien van de la mano, me parece que son dos cosas distintas”, señaló.
Según López Silva, el anuncio oficial fue un paso histórico que da inicio a un camino que ya venía siendo trabajado. “Ayer lo que ocurrió fue un hecho histórico en nuestra provincia, pero que ya viene anunciando el gobernador desde el inicio del ciclo legislativo. Lo importante es poder pensar esa transformación en el marco de una transformación del Estado”, remarcó.
El ministro explicó que el objetivo es convocar a todos los actores del sistema para construir una transformación participativa: “Estamos todos convencidos de que la transformación la hacemos entre todos. No es una cuestión direccional que puede bajar desde un gobierno hacia la institución educativa. Al contrario, tiene que surgir desde la misma comunidad”, afirmó.
En esa línea, planteó que el sistema debe ser puesto en revisión para preguntarse si los contenidos y metodologías responden a las necesidades actuales:
“Hay que preguntarnos si esto que enseñamos es lo que realmente necesitan nuestros estudiantes en el marco de la ampliación de la matriz productiva. No solamente qué enseñamos, sino cómo y para qué”, enfatizó.
También cuestionó el modelo escolar tradicional: “Todavía seguimos enseñando con el maestro adelante y los alumnos en fila, como hace setenta u ochenta años. Tenemos que pensar otras formas y maneras”, indicó.
Entre los ejes que se buscarán discutir, el ministro mencionó la posibilidad de extender el tiempo de permanencia en las escuelas, especialmente en el nivel secundario:
“Una de las cuestiones que queremos es que el estudiante esté más tiempo dentro de la escuela. Hoy muchas veces no se puede porque nos faltan edificios, pero yo creo que sí se puede”, aseguró.
Puso como ejemplo un modelo aplicado en Brasil: “El estado Espíritu Santo trabajó en tiempos integrales, donde el estudiante está entre siete y nueve horas en la escuela. Allí incluso conviven dos modelos dentro del mismo edificio”.
Asimismo, habló de la necesidad de repensar las condiciones laborales de los docentes: “Muchos docentes deben recorrer varias escuelas para completar sus horas, lo que genera desgaste. ¿Por qué no pensar en modelos de contratación como en el sistema de salud, con jornadas full time o part time?”, propuso.
López Silva también mencionó la posibilidad de adaptar el calendario escolar según la realidad de cada comunidad. Citó el caso de Almanza, donde las condiciones climáticas dificultan el acceso durante el invierno: “¿Por qué no pensar que en esas comunidades las clases se dicten en otros períodos del año y se tomen los meses más crudos como receso?”, se preguntó.
En relación con la participación, destacó que el programa contempla a toda la comunidad: “El gobernador habló de que no solo docentes y no docentes participarán, sino también los estudiantes. Es una invitación a todos”, afirmó.
De hecho, recordó que muchas de las inquietudes surgieron del Congreso de Estudiantes del año pasado: “Los estudiantes plantearon cómo se enseña, la continuidad de las clases y otros aspectos cotidianos. Tomamos como insumo esas voces”, indicó.
Según explicó, todas estas propuestas serán presentadas públicamente en el Congreso Internacional de Docentes que se realizará en septiembre: “A partir de ahí mostraremos a la comunidad los pasos que vamos a ir dando en materia educativa”, adelantó.
Por último, remarcó que sin inversión, no hay transformación posible: “Si la transformación educativa no está acompañada de una inversión, se torna muy difícil. El gobernador también habló del salario docente, que es algo que le preocupa un montón”, concluyó.
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