Un proyecto de ley impulsado en el Congreso Nacional busca modificar la composición de la Cámara de Diputados, lo que implicaría sumar 77 nuevos legisladores y redistribuir la cantidad de representantes por provincia. De concretarse la propuesta, Tierra del Fuego pasaría de tener cinco diputados nacionales a solo cuatro, lo que reduciría su presencia parlamentaria.

La iniciativa propone que, a partir de 2027, cada provincia cuente con un diputado por cada 140.000 habitantes. A su vez, plantea bajar de cinco a cuatro el número mínimo de representantes por distrito, afectando a ocho jurisdicciones que actualmente cuentan con ese piso, incluida Tierra del Fuego.

Este cambio llevaría el total de diputados de 257 a 334. Las provincias más beneficiadas serían Buenos Aires, que pasaría de 70 a 125 representantes; Córdoba, de 18 a 28; y Santa Fe, de 19 a 25. En contrapartida, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires perdería tres bancas, mientras que varias provincias de menor población verían reducida su representación al mínimo previsto.

La autora del proyecto, que ya había sido presentado en otras oportunidades tras el último censo, argumenta que la iniciativa busca equilibrar la representación en función de la población, corrigiendo las distorsiones del sistema actual, vigente desde 1983.

Sin embargo, en Tierra del Fuego, la posibilidad de perder un representante genera inquietud. La provincia, que cuenta con una ubicación geopolítica clave en el extremo sur del país, ha defendido históricamente la necesidad de mantener su voz en el Congreso, en defensa de sus intereses estratégicos, sociales y productivos.

De aprobarse la reforma, se reduciría aún más la capacidad de incidencia legislativa de las provincias menos pobladas, reavivando el debate sobre la tensión entre criterios demográficos y el principio de federalismo en la representación parlamentaria.