En diálogo con FM del Pueblo, el presidente de la Unión Industrial Fueguina, Ramiro Caballero, se refirió a los recientes decretos del Gobierno Nacional que eliminan aranceles para la importación de celulares y crean un régimen simplificado para la compra de productos fueguinos en el resto del país. Advirtió sobre el impacto negativo de estas medidas en la industria y defendió con firmeza el trabajo que se realiza en la provincia.

Caballero explicó que, junto al decreto que baja los aranceles, se publicó otro que establece "un régimen simplificado de importación para bienes de Tierra del Fuego desde el continente", que permitiría comprar productos fabricados en la provincia –principalmente electrónicos– por hasta 3.000 dólares por persona al año, y un máximo de tres productos similares.

“Falta que se reglamente, pero la idea es que sea un sistema online, tipo courier, que permitirá comprar directamente, sin intermediarios”, señaló. Aunque consideró que puede ser positivo, aclaró que su implementación dependerá de los detalles técnicos y de su reglamentación por parte de la Aduana.

Sin embargo, el principal foco de preocupación de Caballero fue el impacto de la eliminación de los aranceles a los celulares importados: “Te diría que va a ser muy difícil continuar con la fabricación de algunos modelos. Es muy difícil competir si no se mejora la competitividad interna”, advirtió.

Además, detalló que mientras el impuesto interno bajó para los importados del 18% al 9,5%, Tierra del Fuego pasó del 9,5% al 0%, lo cual mantiene la diferencia fiscal, pero la quita del arancel del 8% y su futura eliminación total en enero sí genera un problema.

“Hoy, ese producto en Argentina tiende a ser más caro, no solo por la producción sino también por la comercialización. Y eso hace muy difícil que las empresas puedan competir de forma leal”, remarcó.

Caballero también apuntó contra las declaraciones que desacreditan el trabajo fueguino: “Decir que no se fabrica nada en Tierra del Fuego, que se ensamblan productos terminados y se les pone una etiqueta, es una irresponsabilidad que pocas veces vi. Es como decir que miles de trabajadores vienen todos los días a la fábrica a no hacer nada. Es una barbaridad”.

Agregó que esta desinformación desconoce la historia de desarrollo industrial de la provincia: “Si se conociera la capacidad internacional instalada que tiene Tierra del Fuego, no podrían decir nada del régimen. Tendrían que felicitarlo.”

Respecto al futuro, señaló que cada empresa está evaluando cómo seguir, y no descartó que algunas decidan dejar de fabricar determinados modelos ante el nuevo escenario.

“Cada empresa está reevaluando si le conviene seguir produciendo ciertos modelos. Esto no solo impacta en lo productivo, sino en lo social, porque puede afectar al personal.”

Consultado sobre la posibilidad de que el Gobierno revise la medida, fue tajante: “Cambiar un decreto como este es muy difícil. Salvo un error, no creo que modifiquen nada.”

Finalmente, dejó un mensaje a los trabajadores: “No sería sincero prometer certezas hoy. Cada empresa está viendo cómo seguir. Pero debemos seguir luchando por la industria fueguina, demostrar que se puede mejorar y seguir generando empleo.”