La ministra de Salud de la provincia, Judit Di Giglio, confirmó que los embarazos adolescentes en Tierra del Fuego prácticamente han desaparecido. Según precisó, “el último año hubo menos de cinco embarazos adolescentes. Para ser más exactos, dos embarazos adolescentes en la provincia”. Esta cifra marca una reducción significativa frente a años anteriores: “Antes estábamos hablando de más de 20 embarazos adolescentes”, señaló.

La baja de la natalidad también es un dato que llama la atención en el panorama sanitario. “En los últimos cinco años en la provincia, la natalidad disminuyó un 50% del 2019 al 2024”, explicó Di Giglio. Según detalló, “de 2.800 partos en el 2019 pasamos a la mitad en el 2024. El número exacto es 2.782, pero la reducción fue exactamente del 50%”.

Este descenso está vinculado, en parte, a una mejora en el acceso y uso de métodos anticonceptivos. La ministra destacó que, al principio de la legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), hubo un incremento en la demanda del servicio, pero luego comenzó a bajar. “Que descienda la interrupción voluntaria del embarazo quiere decir que están funcionando los métodos anticonceptivos”, afirmó. Sin embargo, advirtió que “sí hay una falla, y la falla es el aumento de enfermedades de transmisión sexual”.

Según explicó, este fenómeno se debe a que “los jóvenes piensan en el riesgo de no quedar embarazada, de no ser padres. Entonces se utiliza mucho más el implante subdérmico y las pastillas anticonceptivas, y menos el preservativo”. Esto provocó un aumento notable de casos de sífilis en todo el país, y Tierra del Fuego no fue la excepción. Frente a este escenario, “la provincia realizó una enorme compra de preservativos para poder entregar en los centros de salud y reforzar la utilización del preservativo junto con otros métodos”, aseguró.

Además, Di Giglio remarcó un cambio cultural en torno a la planificación familiar: cada vez más jóvenes, tanto varones como mujeres, optan por métodos quirúrgicos. “Es novedoso. En los jóvenes, varones y mujeres. La vasectomía y la ligadura. La ley lo permite y es una decisión que toman las personas”, explicó, y agregó que “antes los pacientes son sometidos a una evaluación psicológica y a información sobre la decisión que están tomando”.

Finalmente, destacó que los resultados de las políticas públicas se ven con el tiempo: “Siempre la prevención, la planificación, la educación, con el tiempo, tiene buenos resultados. Con algunas situaciones como esta del aumento de enfermedades de transmisión sexual, donde hay que revisar y volver a barajar y volver a dar, como se dice, para ahora reforzar como lo estamos haciendo con la utilización del preservativo”.