
Federico Hellemeyer, presidente de AFARTE, expuso por Radio Provincia la “preocupación” de la asociación y afirmó que “venimos en estado de alerta por las iniciativas del gobierno respecto de los productos informáticos, porque no es el primer trascendido sino el tercero o el cuarto”, dijo.
Señaló que para el gobierno nacional “los productos informáticos son herramientas de productividad que quieren poner al precio más barato posible, y la visión de ellos es que para mejorar competencia y variedad es necesario abrir la importación de productos”.
Intentaron convencerlos de lo contrario, pero sin éxito aparente: “Tuvimos reuniones junto con la UOM y las cámaras que representan esta actividad en empresas del continente, y el gobierno mantuvo esta postura. Todavía no se materializó en una medida administrativa concreta, pero los rumores cada vez tienen más fuerza, y por supuesto es una mala noticia para la producción local, porque va a afectar las fuentes de trabajo”, confirmó.
Recordó que “BGH, Newsan y Radio Victoria trabajan con estos productos” y cuestionó la medida, porque eliminar el 35% de arancel de importación no impactaría significativamente en el precio final, según sus cálculos: “El mismo gobierno reconoce que una rebaja de arancel del 35 al cero por ciento sólo significaría en el mejor de los casos una rebaja del 12% del precio de venta al público. Tendríamos que ver si esta rebaja efectivamente es del 12%, porque en el precio de venta de cualquier electrónico producido en Tierra del Fuego solamente el 50% corresponde al precio de salida de fábrica. La otra mitad del valor son gastos de comercialización del canal minorista y del financiamiento del consumidor a partir del pago en cuotas”, explicó.
“Una baja de arancel quizás paradójicamente termine traduciéndose en una medida que no tenga un efecto muy concreto para el consumidor. Y como contrapartida, puede llegar a significar la pérdida de un montón de trabajo. No es un escenario alentador”, manifestó.
Compartinos tu opinión