La reciente decisión del gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, de implementar un cobro adicional a los transportistas que circulan por la Ruta Nacional N° 40 generó malestar en el sector camionero de Chile, particularmente en la región de Magallanes. Desde allí, Víctor Hugo Barría, presidente de la Asociación Gremial de Dueños de Camiones de Tierra del Fuego (con sede en Porvenir), compartió su postura en diálogo con Fm del Pueblo.

“El 90% de la mercadería que llega a la región de Magallanes viene por ruta argentina”, explicó Barría, y agregó que esta medida impacta de lleno en la actividad de los camioneros del sur chileno. Aunque este tipo de cobro ya se había intentado aplicar en ocasiones anteriores, remarcó: “No sé si es legal que lo hagan, es una ruta internacional. Yo creo que no va a llegar a buen puerto esto”.

Además de la cuestión del cobro, Barría señaló el mal estado de las rutas: “Hay partes que son intransitables, y no es un tema de que los camiones chilenos pasen con sobrepeso, porque eso no es así; los pesan allá antes de entrar y el camión que está con sobrepeso simplemente no pasa”. También cuestionó la falta de controles fronterizos adecuados por parte de Argentina: “Hace mucho tiempo se ha pedido que Senasa esté en frontera y la verdad es que no se ha cumplido ¿Qué tiene que hacer el chileno? Ir adentro de Río Gallegos para poder hacer su documentación”.

Consultado sobre una posible respuesta por parte del gremio chileno, no descartó la posibilidad de medidas de fuerza: “Es probable que haya una movilización y se cierren fronteras o se cierren cruces. Hay molestia, hay molestia”. Sin embargo, subrayó la importancia del vínculo entre ambos países: “Somos ciudades hermanas. Tanto un paro allá como acá afectaría a ambas regiones. Yo creo que nadie quiere una movilización”.

En ese sentido, reiteró su postura crítica frente a la medida y a la falta de diálogo: “Yo creo que pasa por desinformación del gobernador. Son políticas internas, pero los tratados internacionales hay que respetarlos. Eso es algo que no pueden hacer dictadores”.

Por último, y en tono reflexivo, señaló: “Obviamente que afecta. Hacer algo así afecta. Yo creo que nadie quiere una movilización”