Desde Punta Arenas, el presidente de la Unión de Transportistas de Magallanes (Utramag), Jaime Cárdenas, manifestó su rechazo ante la propuesta impulsada por el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, que plantea implementar un cobro a los camiones provenientes de Chile que circulen por la Ruta Nacional 40. La medida generó un fuerte repudio por parte del gremio chileno, que no descarta tomar medidas drásticas si la iniciativa avanza.

“Nosotros informamos a las autoridades del Gobierno Nacional de Chile y a las autoridades del Gobierno de Magallanes, que no nos vamos a dejar pasar a llevar. Avisamos que si la medida se concreta, vamos a cortar el paso a Tierra del Fuego. Lamentablemente esta decisión va a llevar a una seguidilla de situaciones”, expresó Cárdenas en declaraciones al medio TiempoSur.

El dirigente también cuestionó el estado de la infraestructura vial en la zona: “Lo que más nos molesta es que se falsee la información y se nos haga culpables a los camioneros extranjeros, sin poner en discusión los sistemas técnicos y la calidad de las rutas. Antes fue el intendente de Bariloche Walter Cortés y ahora el gobernador de Chubut”.

En esa línea, consideró inaceptable que se pretenda cobrar por transitar “una ruta que no existe”, y sostuvo que el reclamo del gremio es realizado con “responsabilidad y seriedad, ya que hace más de 30 años viajamos y conocemos mucho el tema de las rutas en Argentina”.

Cárdenas también negó que los camiones chilenos provoquen deterioro en las rutas argentinas por exceso de peso: “Nuestro límite máximo es de 45 toneladas, mientras en Argentina es de 52 toneladas”.

Además, puso en duda la calidad de las obras viales: “Nosotros paramos cuando reparan la ruta y vemos que la carpeta asfáltica que tiran es de 7 centímetros. Es imposible que soporte ningún camión”.

Por último, planteó que la situación pone en tensión acuerdos internacionales: “Tenemos que levantar la voz, porque los camioneros argentinos en la Patagonia chilena trabajan tranquilamente, y Argentina hace muchos años que no respeta el tratado suscrito en 1974. Nosotros siempre agachamos la cabeza y respetamos la autoridad argentina, pero esto sobrepasa el respeto de un acuerdo entre países”.