Este año la educación de los niños y jóvenes de Río Grande ha sido víctima de la desidia del estado. Varios edificios escolares tienen distintos problemas como falta de agua o gas. Hoy la Escuela nº 21 debió anunciar que suspende sus actividades hasta el miércoles próximo ya que Camuzzi le retiró el medidor por problemas de gas.

Este año la educación de los niños y jóvenes de Río Grande ha tenido múltiples inconvenientes. Varios edificios escolares tienen distintos problemas como falta de agua o gas.

Hoy la Escuela nº 21 debió anunciar que suspende sus actividades hasta el miércoles próximo ya que Camuzzi le retiró el medidor por problemas de gas.

A esta situación debemos mencionar los problemas que atraviesa la comunidad educativa de la Escuela Provincial nº 7 que dicta clases en distintos espacios porque la obra de la institución aún no está finalizada.

El jardín nº 12 durante varios días tampoco tuvo clases.

La semana pasada los estudiantes del Polivalente, Cepet y Antártida Argentina realizaron sentadas y hasta incluso una movilización al Ministerio de Educación.

A los medios el gobierno tampoco informa sobre la situación. Sólo se distribuyen gacetillas de los colegios y jardines de Ushuaia, nunca de los de Río Grande pareciera realmente que las intenciones son las de ocultar la situación de los edificios.

Este cuadro se agrava aún más con los paros y horas de retención de servicio de los docentes a lo largo del año, que el marco del reclamo de recomposición salarial, los chicos tampoco tuvieron clases.