Durante esta madrugada dos efectivos policiales en la ciudad de Ushuaia se encontraban patrullando en la calle Cilawaia y Yown, en la zona de la entreada del barrio Obrero. Tres efectivos se dispusieron a identificar tres hombres que se encontraban en las inmediaciones del ingreso al barrio Escondido (zona de asentamientos).

Los efectivos descendieron de la unidad y se dirigieron a donde se encontraban estos individuos, sin decir una palabra estos hombres comenzaron a atacar a los efectivos tomando grandes piedras del piso. Empezaron a golpear con piedras a los policías en la zona de la frente y la cabeza. Ambos cayeron al suelo, uno de ellos conuna fractura maxilar y nasal. Mientras el efectivo se encontraba en suelo le robaron su arma reglamentaria, una pistola 9 mm.

Unos de los efectivos fue identificado como el Cabo Martin Zárate, esta persona recibió un golpe en su rostro con una piedra, quedo inconsciente inmediatamente al caer al piso. Los agresores no contestos con eso comenzaron a patearlo en el piso. Rápidamente otro efectivo identificado como Cabo Rodrigo Bazán intervino para evitar que lo sigan golpeando, pero lamentablemente eran tres los sujetos y el policía no pudo hacer nada en primera instancia. Luego de unos segundos Bazán pudo recuperar el arma sustraída a Zarate. Los agresores lo tiraron al piso lo patearon y le quitaron su propia arma reglamentaria.

Los efectivos fueron trasladados al Nosocomio de Ushuaia, Zarate presenta politraumatismos múltiples, fractura nasal y fractura de maxilar. Se le practicó una tomografía computada y su estado es muy delicado.

En tanto Bazán Bazán sufrió varios cortes en el cuero cabelludo, y presenta una gran contusión producto de un golpe en la zona interparietal. Fue suturado en gran parte de la cabeza, y además presenta un severo traumatismo en la pierna, en la zona alta de la rodilla.

Los agresores fueron identificados rápidamente, a raíz de este se realizaron cuatro allanamientos, los mismos arrojaron resultados altamente positivos. Se logró recuperar el arma reglamentaria y detener a los cuatro agresores.