La jueza María Cristina Barrionuevo dictó el procesamiento a Guillermo Daniel Díaz Guerra por homicidio doblemente agravado y violencia de género cometido en contra de su tía, Julia Mónica Guerra en el barrio Andino. Además le dictó la prisión preventiva ante el riesgo de fuga por lo que deberá permanecer preso hasta la realización del juicio. La jueza ordenó trabar embargo sobre sus bienes por la suma de 500 mil pesos. En la misma resolución dictó una falta de mérito para la madre del autor y hermana de la víctima.

Además de la confesión que hizo el propio imputado en su declaración indagatoria, Barrionuevo colectó varios elementos probatorios y testimoniales que permitieron el esclarecimiento total del hecho. También le dictó una falta de mérito a Graciela Mabel Guerra, madre del procesado y hermana de la víctima. Esto hasta tanto se completen una serie de pruebas debido a que el fiscal, en su requerimiento, la acusó de presunta partícipe en el caso.

Barrionuevo también abordó el estado psíquico del acusado. En ese sentido manifestó que “si bien todos coinciden en afirmar que Guillermo Díaz padece alguna enfermedad psiquiátrica, cuyo diagnóstico aún no fue precisado, lo cierto es que Guillermo Díaz al momento de cometer el hecho pudo comprender la criminalidad de sus actos y dirigir sus acciones”.

Esto se desprende de la conclusión de la psiquiatra forense que dijo que tras breve entrevistas mantenidas con el señor Díaz, puede inferirse que al momento de los hechos que se le imputan, pudo comprender la criminalidad de sus actos”.

Por tal razón Barrionuevo advierte que “todos los requisitos – objetivos y subjetivos – exigidos para que la confesión del hecho investigado, por parte del imputado Guillermo Daniel Díaz, en la declaración indagatoria, tenga plena validez probatoria, se vio corroborado con todo el plexo probatorio colectado en firme sentido incriminaste como ya se analizara”.

“En concreto tengo por probado que Guillermo Daniel Díaz, habría dado muerte a Julia Mónica Guerra, mediante la utilización de varios cuchillos, en la bañera existente en el baño de la planta baja de la vivienda sita en calle Las Águilas 1476 de esta ciudad, el día 3 de diciembre de 2016, entre las 7 y las 9 (de la mañana), procediendo posteriormente a fragmentar el cuerpo de la occisa con la finalidad de hacerlo desaparecer, para “encubrir el crimen” al decir de Díaz”.

Al momento de negarle la libertad, la Jueza dijo que “teniendo en cuenta que la pena establecida de prisión perpetua para la figura escogida de homicidio doblemente agravado, por haber sido cometido con ensañamiento y alevosía y en perjuicio de una mujer mediando violencia de género, entiendo que una excarcelación resulta inviable, pues de recaer condena en las presentes actuaciones por ese hecho, la misma sería de cumplimiento efectivo”.

Con esta decisión el autor del hecho deberá esperar tras las rejas la realización del juicio, el cual deberá realizarse antes de que se cumpla un año de su detención, esto es, antes de la feria de verano del corriente año.