El cura gaucho se destacó en la sociedad fueguina por su temperamento siempre positivo y alegre. Llegó a Río Grande en 1956 con el objetivo de hacer una suplencia de dos meses y se quedó para siempre. Fue declarado \"Ciudadano Ilustre\" de la ciudad.
Con esta escultura queremos homenajearlo, emplazando su figura en el Paseo Costanero, frente al Municipio de la ciudad. El Cura Gaucho se inmortaliza para que todos los vecinos puedan apreciar esta obra de arte realista y recordarlo siempre.
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