Producto del proceso de investigación realizado por al área de Medicina del Trabajo del Ministerio de Salud, el Poder Ejecutivo dispuso exonerar a dos agentes de la Administración Pública, tras “haber quedado comprobado” que habían presentado “certificados médicos adulterados” para justificar así ausencias en sus puestos de trabajo por razones de salud.

Uno de los casos, detectado en Ushuaia, corresponde a la agente Miriam Graciela Bazán, quien presentó ante la Dirección de Fiscalización Sanitaria “un certificado médico adulterado para justificar licencia por enfermedad los días 26,27, 28 y 29 de mayo de 2009”.

El otro corresponde a una agente que desempeñaba funciones en Río Grande, Alejandra Graciela Colautti,  que también presentó certificados médicos adulterados ante la Dirección de Reconocimiento Médicos “para justificar licencia médica desde el 1 de febrero y hasta el 14 de mayo del 2013”.

En ambos casos se informa a la sancionadas que cuentan con un plazo de 10 días, contados desde la notificación, para interponer el recurso de reconsideración previsto en la ley de procedimiento administrativo.