
Tal como lo habíamos previsto, luego de los primeros pagos esporádicos de la Austral Construcciones SA, la empresa suspendió los mismos y no cumplió con el compromiso de abonar los saldos pendientes de sueldos, aguinaldos y horas extras, más indemnizaciones por despido, con los trabajadores. Esto llevó a que en las rutas de toda la provincia, incluyendo Río Gallegos, los obreros de la construcción autoconvocados, hayan formado piquetes, mientras la tensión supera las expectativas de llegar a un arreglo y la paz social se ve amenazada. Piden declarar “persona no grata” a Báez en Santa Cruz.
Los obreros de la construcción en esta provincia que han sido despedidos y aquellos que aún no han recibido el telegrama, pero se consideran en la misma situación, con respecto a la empresa Austral Construcciones SA y Kank y Costilla, coinciden en que se declare a Lázaro Báez “persona no grata” en la provincia de Santa Cruz, debido a la situación injusta en la que mantiene a 1800 trabajadores, de los cuales, una parte, ha cobrado una ínfima suma de lo que les deben, pero han visto incumplido sistemáticamente los otros pagos acordados para estas tres semanas, tal como el propio empresario les había prometido, razón por la cual hace dos semanas habían decidido levnatar los piquetes.
En estos momentos las manifestaciones arrecian en las rutas de Santa Cruz. Hay cortes en el acceso a la autovía de Río Gallegos, frente a la base de Austral Construcciones SA, formándose kilómetros de camiones, autos y micros, que a su vez provienen de zona norte, donde han perdido muchas horas tratando de pasar los múltiples piquetes que se realizan en Caleta Olivia, Las Heras, Pico Truncado, Puerto Deseado, San Julián, Piedra Buena, Perito Moreno, Tres Lagos y El Calafate.
Mientras esto ocurre con respecto a las constructoras de Báez, en Río Turbio, la UOCRA lleva adelante un piquete en las rutas y acceso a la usina, en defensa de 600 trabajadores de la Termousina que construye Isolux Corsán en la cuenca carbonífera, por falta de pago a los obreros, con una deuda que ronda los 80 millones de pesos.
La calificación que le hizo al cronista de OPI, uno de los delegados de la construcción allí destacados fue: “aquí la calma se corta con un cuchillo, creo que esto es como estar en el ojo de un huracán; hay silencio y tensión, el problema va a ser cuando el huracán toque tierra”, dijo haciendo una metáfora con la frustración y la bronca que sienten los trabajadores de la Usina de Río Turbio, ante la pasividad de las autoridades que no dan respuesta a los compromisos contraídos ni pagan los trabajos realizados.
Fuente: Agencia OPI Santa Cruz
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