El Boletín Oficial publicó la Resolución 363/2025 con la que la Secretaría de Energía habilita a las distribuidoras de gas a modificar sus cuadros tarifarios cada treinta días. El primer incremento, que rige desde junio, va del 2,6 % al 2,8 % en promedio.

El nuevo esquema, explicado por el ex secretario de Energía fueguino Moisés Solorza en AIRE LIBRE FM, se apoya en el llamado “Export Parity”: los precios internos se indexan al valor en dólares del gas que el país exporta o importa. De esa manera, tanto el gas natural como los combustibles quedarán atados a la cotización de la divisa y a la evolución de los mercados internacionales.

Esta modalidad se suma a la prórroga de la emergencia energética, que ya había recortado subsidios y concentrado el poder de decisión en los interventores del ENARGAS y del ENRE. Ahora, con la actualización automática, las empresas podrán aplicar subas mensuales sin necesidad de nuevas audiencias públicas.

Organizaciones de usuarios y multisectoriales analizan acciones judiciales para frenar la medida. Denuncian que la dolarización de las tarifas implica una transferencia de recursos “monumental” desde los hogares hacia transportistas y distribuidoras, en especial en regiones frías como la Patagonia, donde el consumo crece durante el invierno.

Solorza insta a los gobernadores patagónicos a coordinar una respuesta política dentro de la OFEPHI. Propone discutir un plan de inversiones, alternativas de abastecimiento y posibles esquemas de desvinculación parcial del sistema nacional que permitan amortiguar el impacto en los consumidores.

El especialista advierte, por último, que el modelo actual obliga a los usuarios a financiar obras de infraestructura que terminarán en manos privadas, mientras continúan litigios abiertos—como el de Camuzzi Gas del Sur en Tierra del Fuego—por deudas y aumentos previos.