
Las numerosas guardias a cubrir en todos los servicios de salud pública durante el feriado largo generaron la reacción de los profesionales médicos que decidieron llevar adelante una colorida protesta cuestionando el valor de “guardia carnaval”.
A la medida se sumaron administrativos e integrantes del Sindicato Unificado de Enfermeros Fueguinos que se encuentran realizando asambleas con atención sólo de guardias mínimas en reclamo por el incumplimiento de un acta acuerdo firmada en junio de 2016 que comprometía al Ministerio de Salud a afrontar -entre otras cosas- al pago de seguro de mala praxis, la recategorización de los trabajadores y el pase a planta de enfermeros contratados.
El valor de las guardias de enfermeros y profesionales de la salud no se actualiza desde hace casi dos años y medio. El último ajuste lo realizó la entonces gobernadora Fabiana Ríos mediante el decreto N° 2366 de 2014.
Con disfraces, los profesionales exhibieron en los pasillos del hospital pancartas con leyendas que rezaban “$16,66 hora de guardia pasiva profesional” y otros carteles que expresaban los $100 la hora que significa la guardia “carnaval”, es decir la guardia activa de fin de semana. Junto a los médicos, los enfermeros que prestaron servicios durante el fin de semana largo también reclamaron por un aumento en el valor de los $37 por la guardia de ese servicio.
La modalidad de reclamo se vio también en el Centro Asistencial de Tolhuin en donde los enfermeros recordaron que con ese monto por hora de guardia ni siquiera se puede comprar un kilo de pan.
Las paritarias en el escalafón húmedo ya tuvo su primer encuentro el pasado 20 de febrero sin embargo ni SUEF ni el Sindicato de Profesionales de la Salud Pública fueron convocados a participar de la discusión que continuará el próximo 2 de marzo.
A pesar que la modalidad de protesta por el valor de la \"guardia carnaval\" no se trasladó a Río Grande, el reclamo por la actualización salarial está instalado en Río Grande. En el hospital de esa ciudad, varios profesionales decidieron expresar su descontento por el estado de la salud pública mediante las redes sociales.
El tocoginecólogo Alejandro Treitel dijo en una carta abierta que la decisión de utilizar médicos itinerantes está vaciando de profesionales al Hospital de Río Grande, por lo cual “me parece que mis compañeros tienen razón y quieren que renunciemos todos”, sostuvo al recordar además el mal estado del ecógrafo de esa localidad.
Otro médico del HRRG, Rodrigo Ulloa, trazó un pésimo panorama de la salud pública, para lo cual sostuvo que “a la renuncia de otros colegas seguimos de mal en peor”, dijo en su cuenta de Facebook.
“Quizás la próxima semana logren que los dos neurocirujanos no se vayan. Del servicio de cardiología también habría otra retirada si esto no cambia”, pronosticó, dijo, al tiempo que agregó que “el tomógrafo continúa roto pero tenemos un lindo hospital pintado”, ironizó.
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