Rubén Estrada, quien reside en la provincia de Jujuy, dice que hasta el momento no tiene “ninguna novedad, hablé con gente de la Secretaría de Derechos Humanos de Tierra del Fuego, con autoridades de la policía; pero hasta ahora no se sabe nada”.

Cuenta que su hijo es paciente psiquiátrico y se encontraba medicado, dice que “no sabemos qué pasó, yo no sé si está deambulando por alguna parte de la Patagonia, si se suicidó o que pasó. Pero nos extraña que no haya ningún rastro sobre él”.

El hombre manifiesta que “sin querer faltarle el respeto a nadie, yo no sé si la policía no trabajó bien; pero lo cierto es que no hay una sola pista para poder encontrar a mi hijo. Nosotros quisiéramos que se haga una búsqueda a nivel nacional, hoy hay muchos medios tecnológicos; todo es más ágil, pero se lo solicité a la policía de Tierra del Fuego y me dicen que tengo que esperar”, aseguró el padre del joven desaparecido.

Dice que por sus propios medios tomó contacto con policías provinciales y hospitales de diferentes provincias patagónicas, pero “me dicen que debería ser la policía de Tierra del Fuego la que pida información y aseguran que no sabe nada”.

Mencionó que vivía en Ushuaia en la casa de un tío “y se fue sin llevar dinero, ni teléfono, solo su documento. No sabemos si está extraviado o le pasó algo, pero no vemos voluntad para encontrarlo. Está bien que él haya nacido en Salta y nosotros estemos viviendo en Jujuy, pero él estaba con su tío en Ushuaia cuando desapareció y me parece que tendrían que buscarlo. Pero es como que nosotros tendríamos que hacerlo y no tenemos los medios para saber qué pasó con mi hijo”, señaló el papá.

El parte policial con la solicitud de paradero emitido en el mes de marzo, cuando el tío radicó la denuncia por la desaparición, dice que Javier Rolando Estrada, de 19 años; tiene “tez morocha, 1,75 de estatura, robusto, cabello color negro, lacio y corto; ojos marrones, sin barba ni bigote; con dos lunares sobre la mejilla izquierda”.

Salió de su casa entre las 12 y las 14 horas del 21 de marzo pasado, vistiendo “jeans clásico color azul, campera de abrigo de color gris con detalles color rojo sobre la solapa; gorro color celeste, blanco y negro, con la inscripción “Argentina”; y zapatillas Topper color marrón”.

El joven se encontraba haciendo un tratamiento en el Centro de Prevención de Adicciones y está medicado con psicotrópicos. Según dice el mismo informe policial, Iván Javier Aucapiña es su tío -quien solicitó el paradero- y es el único familiar que tiene Javier en Tierra del Fuego.