Pancho Barría: “Producir uvas en Río Grande demuestra que todo se puede hacer con esta tierra”
El productor riograndense Pancho Barría se convirtió en un ejemplo de perseverancia y amor por la tierra fueguina al lograr algo que pocos creían posible: cultivar uvas en Río Grande. Con años de experiencia y dedicación, Barría logró adaptar sus plantas al clima local y hoy no solo cosecha frutos, sino que también produce y vende plantines que nacen de una planta madre con más de 35 años de vida.
“Hace varios años traje los primeros gajos desde Mendoza, cuando todavía no tenía vivero. Hoy sigo trabajando con esa misma planta madre, de la que saco nuevos esquejes y plantines. Es un trabajo que lleva tiempo, pero da resultados excelentes”, contó Barría con orgullo.
El productor explicó que sus plantas se reproducen por raíz o esqueje, lo que permite obtener frutos mucho antes que las de semilla. “Una planta de semilla puede tardar hasta doce años en dar uvas. En cambio, las que hago de esqueje o raíz producen en el tercer año. Ya tengo varias enraizadas y listas para vender”, comentó.
Actualmente, las plantas de uvas se comercializan a 20 mil pesos y, según Barría, la respuesta del público ha sido sorprendente. “Se vendieron muchísimas. Es una planta que ya está naturalizada, porque la original lleva más de 35 años adaptada al clima de Río Grande. No necesita cuidados especiales: solo tierra y agua. Se puede tener incluso en una maceta grande durante varios años”, explicó.
Para Barría, el éxito de su emprendimiento demuestra que el clima fueguino no es una limitación, sino una oportunidad. “Tenemos un clima excelente. Muchos se quejan del viento, pero es parte de nuestro entorno. Tenemos muchísimas horas de luz y una fotosíntesis muy prolongada que favorece a las plantas. En verano, el crecimiento es espectacular”, destacó.
El productor aseguró que su mayor satisfacción es inspirar a otros a animarse a producir. “La gente se sorprende cuando ve las uvas o los videos. Yo siempre digo que hay que perder la costumbre de no hacer. Si uno quiere tener algo, hay que intentarlo. Si en Río Grande se pueden cosechar uvas, se puede hacer cualquier cosa con esta tierra”, afirmó.
Finalmente, Barría reflexionó sobre el potencial del suelo fueguino y su compromiso con seguir trabajando desde su vivero: “Estamos en un lugar privilegiado, en un paraíso natural. Solo hace falta animarse, trabajar y creer en lo que la tierra fueguina nos puede dar”.
Compartinos tu opinión