Fabián Huirimilla, hermano de Ezequiel, dialogó con AIRE LIBRE FM en un nuevo aniversario de la desaparición del joven que fue visto por última vez en El Bajo del barrio Perón. En su momento corrieron varios rumores en torno a su desaparición, sin embargo, nunca hubo pruebas ni datos concretos de lo que le pudo haber sucedido.

“En su momento se apuntó a la policía, porque andaban diciendo que agarraban a chicos en la calle, los golpeaban diciéndoles ¿querés que te pase lo que le pasó a Huirimilla?, por esto fui a la comisaria para hablar de este tema, a preguntar porque decían esas cosas. Mi mamá sufría mucho cuando escuchaba eso, ella falleció hace casi 5 meses y lamentablemente se fue sin saber dónde está su hijo”, indicó Fabián.

“Hay miles de hipótesis que llegamos a analizar junto a mi padre y sinceramente quedamos en la nada porque eso de la policía fueron rumores de la gente, no era nada concreto porque en realidad nunca se supo que fue lo que pasó con Ezequiel”, añadió.

En cuanto a las medidas judiciales tomadas en ese momento, a cargo del ex juez que instruyó Daniel Ochoa a cargo el juzgado de instrucción 2, dijo: “el manifestó una hipótesis de que pudo haber caído al mar, pero nunca nadie vio nada. Mi otro hermano (quien lo acompañaba al momento de la desaparición) tampoco nunca vio que se haya caído, el vio que se fue y volvió, luego se fue y no volvió más”.

Al momento de su desaparición, el joven tenía 18 años, “el último lugar donde lo vieron fue en el sitio donde se juntaban con mi hermano, en El Bajo, detrás del barrio Perón”, y recordó, “ellos una semana atrás habían salido al baile con unos amigos, fueron a Don Pepe, donde se juntaban a comer y la policía hizo abuso de autoridad, se zarparon con un par de pibes, me entere que a él igual le habían pegado. Cuando desaparece fui a la comisaria para hablar de eso, me dijeron que nada que ver, que ellos no tenían registro de nada”.

“La policía en si siempre se lavó las manos, igual que la justicia porque el juez Ochoa nunca hizo nada, fue a hacer esa pantomima cuando tiraron una bolsa con unos huesos al agua, la verdad que fue una burla, mi mamá en ese tiempo todavía estaba viva. Ese día me acerqué y le dije al juez que parecía que se estaba burlando de mis padres, y me dijo que yo no podía estar ahí, le dije que como que no si era mi hermano el que estaba desaparecido, que nunca lo habían visto que se cayó al agua ni nada por el estilo”, argumentó.

De esa forma, Fabián comenzó la búsqueda por sus propios medios, “ese tiempo empecé a costear, esperaba las mareas, conseguí un cuatriciclo que me presto una familia para buscar a mi hermano y nunca se vio nada en el mar. Porque ha habido casos de gente que ha caído y los han encontrado”, manifestó.

“Se dicen tantas cosas que al final no sabemos con qué quedarnos, no hay nada concreto, hay mucho hermetismo en la causa, porque nadie vio nada, ni dijo nada. Golpee las puertas de todas las casas de alrededores y la gente no me supo decir nada. También pedí que se averigüe que patrullero andaba por la zona esa noche, que personal y oficial a cargo estaban, todas esas cosas que el juez Ochoa hizo oídos sordos. Es un dolor interminable, la causa quedó archivada, los tiempos de la justicia no son los tiempos de la gente”, cerró.