Es el caso de Belén, una mujer que actualmente tiene de 31 años y que, en octubre del año pasado, sumó una nueva denuncia de abuso sexual contra la pareja de su madre, esta última, docente de la ciudad de Río Grande. Lo gravísimo de este caso es que, es que desde los 9 años de edad hasta los 15, la madre de la denunciante habría sido cómplice de estos aberrantes actos que ocurrían de manera reiterada desde la infancia

En declaraciones con Minuto Fueguino, Belén se animó a contar la historia de abuso en complicidad de su madre. Dicho testimonio también fue dado a conocer en su red social de Facebook, posteo en el que detalla su padecer.

“Esto lo iba a hacer hace un mes atrás pero no me terminaba de animar, me apoya mucho la psicóloga que tengo en tratamiento, sacándome adelante con todo esto, porque primero fui adicta y ya no me da vergüenza decirlo porque llevo más de cuatro años limpia. Tratando mi adicción con mi psicóloga, analizando por qué comencé a consumir, saltó el tema de mi violación”, relató Belén.

A continuación, describió los terribles hechos que debió atravesar desde su infancia, dejando entrever que su madre era cómplice de tales abusos y ataques sexuales por parte de su pareja. “Vine a vivir a Río Grande cuando tenía 9 años y unos meses después mi mamá trajo a esta persona a vivir con ella, era su pareja en el norte. En ese entonces mi abuela me protegía porque no sabíamos con quién estaba mi mamá”.

Habitando en una nueva ciudad, de forma inmediata comenzó su calvario, “el día que llegó a Rio Grande, mi mamá cocinó, escucharon música y tomaron algo, yo me quede dormida en el sillón, el me levantó me llevó a mi cama y en ese momento ya empezó a tocarme por arriba de la ropa”, contó la joven.

“En mi relato comentó que la primera vez que abusó de mí, apenas me pude levantar, tenía mucho dolor en el bajo vientre. Cuando apenas abrí la puerta estaba mi mamá ahí parada mirándome con una cara de odio, eso te hace sentir más que culpable cuando sos chica”, añadió.

Los abusos reiterados sucedieron hasta los 15 años, “a los 16 años me quedé embrazada obviamente escapándome para dormir en otros lugares. Hablé con una muy amiga mía en ese entonces, les contaba lo que me pasaba y cuando yo les pedía que me vengan a buscar ellas venían enseguida. Hace poco le pedí que salga de testigo, hoy pido testigos a las personas que yo les haya confesado lo que me pasaba”.

Según el relato, en el momento que Belén lograba ganarse la confianza de las personas para sacar a la luz lo que sucedía en su casa, sustentó: “mi mamá venía detrás mío y decía que yo tenía problemas psiquiátricos, que mentía todo el tiempo, que era una rebelde, que me escapaba y así era como después me veían muchas personas. Nunca nadie se sentó a preguntarme que me pasaba”.

A sus 31 años decidió realizar la denuncia penal tras conocer otras dos denuncias que involucra a la pareja, “por pedido de los médicos y de quienes están acompañando, no puedo hablar sobre esto, pero yo Hice la denuncia en octubre del año pasado, es una doble denuncia por una menor que confesó y ahí yo me presenté a hacer la mía también”.

“Lo que mi mamá diga me importa muy poco, ahora con lo único que se defiende es diciendo que fui una adicta, y es verdad, fui una adicta, pero las acciones que ella dejó que me pasen me convirtieron en una adicta. Hoy estoy con la frente en alto y con todas las fuerzas para afrontar esta situación, no me voy a callar más”, realzó Belén.

“Salgo a hablar porque yo dejé de ser la única sobreviviente en este caso, ya hay más personas detrás mío que pasaron las mismas cosas que pasé yo por este hombre y con complicidad de esta mujer. Debido a esto, hago llamado a todas las personas que en aquel momento les confesé lo que me sucedía y mi madre iba detrás diciendo que yo tenía problemas psiquiátricos, que sé que fueron muchas, que necesito su ayuda, necesito que cuenten esa verdad tal como lo hago yo ahora, ya no sólo por mi bien, sino por el de los otros sobrevivientes”, manifiesta el ultimo fragmento del relato de Belén publicado en sus redes sociales.