Despedir a un ser querido con un ritual en el mar puede ser reconfortante, emotivo y muy significativo para las familias del difunto. Sin embargo, ya son numerosos las dudas que dieron a conocer vecinos de Río Grande sobre la legalidad de esta práctica que ya comenzó a realizarse sobre la Reserva Costa Atlántica.

Hace un año y medio la ciudad de Río Grande cuenta con su crematorio, obra realizada por la Cooperativa Eléctrica. En el marco de la pandemia, se aceleraron las pruebas y detalles finales para quedar lista en caso de que se presenten requerimientos.

Desde hace un tiempo Minuto Fueguino recibe numerosos mensajes de vecinos con el objeto de dar a conocer diversos hechos, problemáticas o temáticas de transcendencia en el ejido urbano.

De manera particular, en el día de ayer se dio a conocer una particular escena sobre la zona costera. Precisamente frente al municipio, un transeúnte dio cuenta de la presencia de una pequeña urna funeraria, la cual todo indicaría que se ha llevado adelante este simbólico acto sobre el mar. No obstante, lo que ha llamado aún más la atención de los transeúntes que paseaban por el lugar, es la procedencia de aquella urna que permanecía sobre una escollera sin identificación de sus responsables.

Teniendo en cuenta que la Reserva Provincial Costa Atlántica, fue establecida mediante Ley Provincial N°415 como un área natural protegida de gran valor para la provincia, existen ciertas actividades que se encuentran prohibidas por las afecciones provocadas a la fauna del lugar. Entre ellas y grandes rasgos podemos mencionar lo que indica expresadamente la ley; “Que la explotación de áridos es una actividad expresamente prohibida en las áreas protegidas”, sumándose a esto la circulación vehículos motorizados, que no está permitido el ingreso con animales domésticos y la importancia de evitar dejar residuos en la reserva.

Mencionada esta parte, esparcir las cenizas sobre el mar se estaría convirtiendo en una práctica optada por vecinos de Rio Grande, debido a que, en reiteradas oportunidades, transeúntes que pasan por la zona dan cuenta de esta actividad. Ahora bien, las dudas sobre la legitimidad de la misma no tardaron en llegar, teniendo en cuenta que muchos residentes han tomado como zona de esparcimiento y recreación, la costa riograndense.

Es preciso señalar que existen ciudades que tienen su propia legislación respecto de esparcir las cenizas, mientras que, en otros lugares la practica está prohibida o no se hace alusión directamente a la misma; a no ser que se realice bajo una serie de condiciones, como es el obtener un permiso específico, de la cual puede ser posible que las mismas funerarias se encarguen de la organización de este servicio.

Si bien existe una libre elección en este sentido, queda sujeto a debate el tipo de autorización administrativa y/o legislativa, que se implementan o cuales son las disposiciones que rigen la ciudad de Río Grande en torno a esta emblemática actividad.