Camila Herrera volvió a exponer la crítica situación que atraviesa su mamá, Rosana, por las demoras de OSEF en la provisión de medicación oncológica. En diálogo con Minuto Fueguino, relató que, a pesar de los trámites realizados en tiempo y forma, la obra social nuevamente dejó a su madre sin tratamiento desde hace una semana.

Seis meses después del episodio vivido en julio, la familia enfrenta el mismo problema. “Desde el jueves de la semana pasada que mi mamá está sin medicación, pese a que presentamos todos los papeles como tenía que ser”, explicó Herrera, visiblemente agotada por la situación.

Rosana padece leucemia amiloide crónica con dos mutaciones específicas que impiden el uso de fármacos alternativos. Su tratamiento es parte del Plan Oncológico de OSEF, que por ley debe cubrir el 100% de la medicación. Sin embargo, las entregas volvieron a interrumpirse: “En julio pasó esto, empezaron a no traer la medicación, no había respuestas, no nos decían por qué ni cuándo. Frente a esta situación, lo que nos dice la gente de OSEF es: hagamos una receta por 10 para poder estoquearnos y que no vuelva a suceder”, recordó.

Aun siguiendo esas indicaciones, hoy la medicación nuevamente no está. Según contó, en la farmacia de OSEF “no llegó, no sabemos cuándo va a llegar”, mientras que desde el organismo solo le transmiten incertidumbre. Incluso uno de los farmacéuticos le señaló que “es muy probable que OSEF esté debiendo plata a quien provee la medicación”.

La falta del tratamiento ya comenzó a impactar en la salud de Rosana. “Mi mamá empieza a sufrir consecuencias físicas, empieza a sufrir rechazos, vómitos, se empieza a sentir mal porque su enfermedad atraviesa la médula”, explicó Camila, quien aseguró que la familia vive esta situación con angustia y agotamiento: “Estamos reclamando una cuestión que tiene que ver con un derecho. No tendríamos por qué estar posponiendo nuestra vida diaria para venir todos los días o día por medio a la farmacia”.

Herrera también describió un escenario cada vez más generalizado: “Hay mucha gente en la misma situación de mi mamá, eso es lo más triste”. A pesar de la gravedad del caso, no ha sido convocada por la obra social: “Ellos te dicen que cuando tengan novedades se van a comunicar, pero mi forma de proceder es venir día por medio porque es la única forma de que sientan que no nos olvidamos de la situación”.

Respecto a si espera una respuesta pronta, fue contundente: “La verdad que no, porque ya sé la forma de trabajar de ellos”.

Finalmente, Camila afirmó que su intención ahora es visibilizar el problema y convocar a otras personas afectadas: “Poder utilizar este espacio para hacer visible la situación… ver si hay que llegar a otras instancias de reclamo. A mí no me gusta ni la violencia ni las agresiones, pero la verdad es que a veces es un poco cansador”.