En el marco de la conmemoración del día nacional del Bombero Voluntario Carlos Cárdenas quien cumplió 25 años como Bombero Voluntario dialogó con este medio acerca de lo que fueron sus inicios en esta profesión "En mi experiencia fue primero como cadete, cuando ingresamos estaba el cuartel central y el Destacamento de la Margen Sur. Pasaron 25 años de aquel momento y seguimos sumando" relató.

"Mis primeras tareas fueron en la radio cuando fue el incendio de una fábrica, me tocó estar en frente como radio operador. De ahí en más se siguió la trayectoria, la institución creció, hoy cuenta con un cuartel Central y tres destacamentos que en su momento no estaban" Continuó.

"Hoy hay gente muy joven que se quiere sumar a la institución a colaborar para esta profesión que es Bomberos Voluntarios. Hay que continuar porque uno eligió está profesión " señaló Cárdenas, Jefe del Cuerpo Activo.

Por su parte Patricia Oyarzun, Oficial del cuerpo de bomberos voluntarios de Río Grande que cumple también 25 años de servicio, contó cómo es la vida del bombero, la importancia de los vecinos como sostén del cuerpo bomberil y el impacto de la pandemia en la labor actual.

Explicó también que lo que la llevó a dedicar su vida a servir a la ciudad “En primera instancia, querer ayudar al prójimo, hacer algo en beneficio de la gente. Salen las inscripciones y entonces uno prueba y bueno, después le toma el gustito. Ante todo, lo que más me deja esta labor son los compañeros. Vas conociendo gente de diferentes personalidades y se termina formando una gran familia. En mi caso en particular, he forjado un gran lazo con la familia de bomberos”.

Además, enfatizó la importancia de los vecinos: “Son el puntapié fundamental, ellos siempre están pendientes. Más con estos incendios grandes que hemos tenido los últimos años ellos están ahí cuidándonos, viendo si nos estamos hidratando, si comemos o no comemos. Eso es un mimo para nosotros en ese momento crítico en el que estamos trabajando”.

“El bombero no tiene una vida normal. Me han llamado estando en el súper con mi nena y bueno, agarrás las bolsas y a la nena y vas para el incendio. O estando en eventos o descansando. Si suena la sirena tenés que salir” remarcó.

“Se hace difícil el primer tiempo con la familia, pero después se van acoplando y entienden la situación. Es gratificante para los hijos ver que la mamá, el papá o un familiar es bombero” explicó.

Al referirse a la pandemia, afirmó que “estamos muy alejados de nosotros mismos. Nos han separado por jurisdicción para no tener que transitar tanto por la calle. Recién ahora es que nos estamos volviendo a relacionar, porque el año pasado estuvimos casi todos separados. Fue difícil el vínculo, recién este año volvimos a estar todos juntos”.

“Lo que es capacitación lo estamos haciendo más que nada desde la academia virtual nacional. Es todo virtual, no podemos hacer por ahora algo práctico en el cuartel. Hemos tenido algunas reuniones con algunos sectores de las fábricas para iniciar algo, pero todavía no pudimos. Con lo que era arrancar, si te viene algún cambio de protocolo queda todo estancado”, agregó.

“El bautismo de los aspirantes a bomberos no se puede hacer por los protocolos. Vamos a hacer una entrega de certificados con un familiar presente, pero nada más. No vamos a poder hacer el evento que hacíamos todos los años con la multitud de gente” lamentó.