Luis Schreiber, representante del Centro de Almaceneros de Río Grande y productor de la zona, se refirió a la situación de los productores del sector y valoró el avance que se ha dado con el programa de temporada de huertas. Sin embargo, aseguró que todavía “queda muchísimo por hacer” en beneficio del desarrollo y consumo local.

“La entrega de plantines ha generado que empiecen a haber más productores, ha generado que muchos diversifiquen la producción, porque por ejemplo hacen un poco de lechuga y su vez hizo que muchos comiencen a probar con otras cosas”, dijo Schreiber en Fm del Pueblo.

Además, consideró que el acompañamiento del Estado es primordial, “se está haciendo un trabajo que aunque no se ve, es muy fuerte. El acompañamiento tanto sea con la entrega de plantines como con el asesoramiento, inclusive INTA está colaborando mucho con la Municipalidad en capacitaciones al personal, se está haciendo un trabajo muy bueno”.

Y resaltó la importancia de producir parte de lo que se consume en la ciudad, “que ese dinero quede circulando en la ciudad, a la larga va a dar su fruto. Si hay algo que nos ha dejado esta pandemia es la importancia de generar lo que consumimos”.

Sobre las condiciones de producción para todo un año dijo, “se hace difícil pero si se puede coordinar para aprovechar lo máximo posible la temporada. Hay algunos productos que se pueden hacer en invierno como el ajo o el ruibarbo y en la primavera está listo para cosechar”.

Por otro lado, consideró la importancia de un espacio físico para la elaboración de productos con fines comerciales, “En los almacenes nuestros no hay mermeladas locales porque necesitan un rotulo, una etiqueta y control]; eso estaría bueno generarlo desde el Municipio. Un lugar donde se pueda ir con los productos y se controlen para salir a venderlos a los comercios sin que estén fuera de la formalidad”.

En ese aspecto, Luis Schreiber, recordó, “en su momento propuse a los ejecutivos hacer un círculo cerrado para hacer invernaderos, generaría mano de obra para quien los hace y una facilidad de pago para quien lo necesita. La realidad es que a pulmón se necesitaría unos diez años para un invernadero, quizás con un sorteo o licitación podría comenzar a pagarse y dentro de dos años tener las plantaciones en las chacras”.

Finalmente, señaló que puede extenderse aún más el desarrollo en la zona, “no tengo valores exactos pero no sé si estaremos a un 5% en la producción local de productos que podemos instituir. Es una cosa irrisoria, queda muchísimo por hacer, los camiones mayoristas siguen trayendo lechuga, frutillas, perejil, cosas que se producen acá, en eso nos falta mucho”.