Los turistas, los trabajadores y estudiantes que transitan día a día la Ruta N°3 dirigiéndose al norte de la ciudad. Allí podemos ver una estructura de gran altura: “El Cristo de la Hermandad”.

Esta mide 18 metros de alto y tiene como fin dar ayuda y bendición a los viajeros. La iniciativa fue de Miguel Rostagno, ya que en uno de sus viajes conoció al escultor y le propuso realizar dicha estructura, la cual fue construida en madera de lenga, árbol propio de Tierra del Fuego. Su escultor, Luis Sissara, comenzó a trabajar en el predio cedido por la Comunidad Indígena “Rafaela Ishton”, donde actualmente es la Casa Cultural del pueblo Selk’nam.

En el lugar se conformó una carpa, donde se posicionó la escultura. Adentro se podía ver los utensilios que el mismo artista utilizaba y cualquier vecino que pasase por allí, lo podía observar como trabajaba.

Una vez finalizada, se realizó una procesión el día 21 de junio de 2003 para poder colocarla en el sitio estipulado frente a la costanera, la misma fue trasladada por Vialidad Provincial. Estos estuvieron acompañados por Luis Sissara, Daniel Rostagno, Jorge Martin, entre otros. En esta se observa a Jesucristo crucificado en una estructura de color blanco, con las siglas en latín INRI (Iesvs Nazarenvs Rex Ivdæorvm) que significa Jesús de Nazaret, rey de los judíos.

Sissara, bajo su compromiso y su fe declaró “misión cumplida” al ver finalmente la obra terminada y posicionada en lo alto. Cabe destacar que, a lo largo del país ha realizado diferentes trabajos de esté tipo como lo es el Cristo posado en Entre Ríos, La Rioja, Corrientes y otros puntos del país, completando un total de 30 obras realizado por él.

Su objetivo es marcar el camino de la hermandad, donde Cristo este presente en cada región que conforma Argentina. Tenía estipulado viajar por Jujuy, Chubut y Santa Cruz como víspera a uno de sus viajes más importantes que era ir a Malvinas y la Antártida.

Las autoridades presentes en el emocionante evento demostraron el agradecimiento con lo realizado, esta permanecería unos años hasta que en el 2019 se decidió quitarlo para hacer las correspondientes refacciones, ya que la estructura de caños se había cubierto de óxido.

Se reemplazaron los mismos, se repintó y se lo devolvió a su lugar original. Durante el proceso de refacción en el museo, se aprovechó para armar un sector, donde puedan asistir los fieles, viajeros y toda persona que desee acercarse al lugar.

El tener una estructura de semejante inmensidad torna al espacio de gran serenidad y paz. Se ha convertido en un lugar de reunión para muchos, si bien ha sufrido hechos de vandalismo, las personas aprecian y solicitan la protección del lugar, ya que algunos lo catalogan de “paz infinita” por su vista al mar. Asimismo, en muchas ocasiones se ha desmentido la idea de que ‘El Cristo de la Hermandad’ fue construido por y para la famosa carrera y así proteger, cuidar y bendecir a los competidores, ahora sabemos que ha sido solo un mito que se ha conformado en la cultura fueguina.