El tradicional Carnaval que se realiza en la calle Perito Moreno donde todas las familias se acercan a observar las majestuosas carrozas que se han convertido en un atractivo presentado cada inicio de primavera en nuestra ciudad. Es así como en el año 1993 surge la idea de participar en él los trabajadores de Obras Sanitarias, de Mantenimiento y Planta Potabilizadora entre ellos Jorge Gómez, Juan Velazquez, Luis Guastalli, Luis Segovia, Federico Laurenti, Ighani Manuchen, Castillo.

Una vez tomada la decisión de asistir, solo contaban con tres días para tener la carroza terminada, juntaron un par de hierros, mallas simas, tela, pintura y alambre y comenzaron a confeccionar la enorme trucha en la cocina de la Planta del Tropezón. Trabajaban desde las 08:00 de la mañana hasta la madrugada hasta que finalmente, lograron terminarla y presentarse.

La enorme estructura maravilló al público por su tamaño y sus detalles. Se convirtieron en los ganadores de la mejor carroza, pero había un gran problema, ya que al ser empleados municipales quedaron exentos del premio.

Durante la Intendencia de Jorge Colazo, al notar como la gente se acercaba a tomarse fotos con ella, decidió instalar una imagen permanente que nos represente como capital internacional de la trucha por su práctica deportiva y los especímenes de más de 15kg que habitan en nuestros ríos. Para ello, se contactó con Osvaldo Olgiatti quien se encargó de duplicar su tamaño, pero manteniendo la esencia y el diseño original.

Olgiatti tarda, aproximadamente, dos meses en finalizar la imagen, donde utilizó cemento, hierro 16, Telgopor, metal plegable, entre otros materiales. Una vez terminada, estuvo al resguardo por más de un año para que recién en 1995 se coloque en el sitio, donde se posa actualmente en Ruta Nacional N°3 en acceso al Aeropuerto.

Esto lo hicieron, mediante las grúas de la Cooperativa Eléctrica, ya que pesaba 1500kg. Una vez allí, Ricardo Rodríguez se encargaría de pintarla y hacer los detalles para que quedase igual a la de la carroza.

En el año 2003, la ciudad se convierte la “Capital Nacional de la Pesca Deportiva de Trucha”. Bajo esta denominación el Diputado Nacional Enrique Bischoff presenta un proyecto que tenía como objetivo formalizar el nombre del monumento como "Río Grande, Capital Internacional de la Trucha", este se aprobó con la directiva de Jorge Colazo.

Sin embargo, a pesar de no haber podido acceder al premio, los trabajadores recibieron algo mucho más grande que fue poder exhibir su carroza producto de esfuerzo y amor que perdura hace, aproximadamente, 25 años recibiendo a los turistas que ingresan a la ciudad y se toman fotografías que viajan a lo largo del mundo.

Sin duda, el reconocimiento fue inmenso y posiblemente no se lo esperaban, pero valió el sacrificio de tres días para poder llegar, presentarse y ser reconocidos por una gran parte de los vecinos antiguos y noveles de la gran Río Grande.