En el marco de la investigación policial por un robo ocurrido el pasado viernes en una vivienda ubicada en Intevu 9, donde sustrajeron alrededor de 7 mil dólares en efectivo, se desplegó una serie de allanamientos con resultados positivos para la causa.

El damnificado Nicolás Bazán, docente de nuestra ciudad, detalló lo ocurrido en Aire Libre Fm. “Este viernes la cámara de mi vecino toma a un ladrón forzando la puerta del patio, ingresa y rompe de una patada la puerta trasera de mi casa”.

“Luego para salir violenta la puerta del quincho, pretendía sacar muchas más cosas porque habían bolsos armados. Ese día iba cerrar un contrato porque hace mucho tiempo que veníamos ahorrando para comprar un terreno pero se nos fue de las manos. Esa es la angustia y la impotencia que tenemos como familia básicamente”, lamentó el vecino.

Por este hecho, se llevó adelante tres allanamientos con resultados positivos para la causa. Los procedimientos se realizaron en una vivienda ubicada sobre la calle Milton Robert al 3200, en el inmueble de calle Garibaldi Honte al 3200 y en la intersección de calles Los Flamencos y Desdémona del barrio Vapor Amadeo.

“El día de ayer fuimos a reconocer las pertenencias y si eran nuestras, nos devolvieron las camperas y una mochila con zapatillas y ropa. Las “presuntas” personas –porque aún los están investigando desde la justicia- eran albañiles de mi casa”, precisó el hombre.

“Estuvieron trabajando un mes y medio hasta el día lunes o martes terminaron, retiraron las herramientas y el viernes entraron. En la filmación los reconocimos por la contextura física, todo. Después realicé llamadas informales de mi parte y con presiones pude recuperar la mitad del dinero que eso es lo más importante”.

Sobre la identificación de los mismos, se trataría de Luis Carrión, Agustín Carrión, Gabriel y Hernan Carrión. “Están siendo investigados, son padre e hijos. Tres de ellos son los que trabajaron y un cuarto no, pero fue el que se involucró con la entrega del dinero”.

Sobre la devolución de lo sustraído, comentó, “El acuerdo era que ellos nos entregaban el total y en compensación lo retribuíamos 100 mil pesos argentinos. Cuando llegué al lugar donde ellos me dijeron, me entregaron solamente la mitad, me dijeron que me callara la boca y recibí amenazas”.

A pesar de esto, Bazan expresó, “Realmente no es justo que por miedo no haga nada, por eso quiero que se haga justicia y socialmente la gente tiene que saber que esta gente no puede ir a trabajar y hacer este tipo de cosas”.

“Ahora voy por la vía legal para que se pueda esclarecer, en esto voy hacer muy insistente porque tenía un proyecto que para mí era muy importante y me lo arrebataron”, indicó finalmente.