
En el día de ayer Abel vecino antiguo poblador de Río Grande, se acercó hasta los tribunales de Campamento YPF reclamando una solución a la Justicia respecto al desalojo de sus inquilinos que hace varios no pagaban el alquiler; se trata de Roberto Veron y Silvana Saromé, conocidos delincuentes de la ciudad.
Con previas denuncias en sede policial por amenazas y agresiones, la pareja de jubilados finalmente pudo recuperar el inmueble en la tarde de ayer, pero con importantes destrozos en su interior.
“Estoy tranquilo luego de ocho meses de angustia que pasaba en mi casa con esta familia. Ayer cuando llegué de judiciales veo un taxiflet y se estaban retirando”, dijo Abel, reconocido fotógrafo de la ciudad.
Cabe resaltar que en horas del mediodía de ayer el juez Pablo Candela, había emitido una orden de restricción de acercamiento, la cual no se llegó a notificar a los ocupantes de la vivienda dado que ya habían abandonado el lugar.
“Agradezco la secretaria que me atendió y a la gente que se preocupó, estaba totalmente quebrado porque ya era mucho. Nunca en mi vida había pasado esto en Río Grande”, añadió el adulto mayor.
Por su parte, su esposa Luisa recalcó, “lo único que pedíamos era que se fueran, que no pagaran nada de lo que debían que son seis meses. Nuestra casa se convirtió en un aguantadero y hubo 4 allanamientos”.
Previo a dejar el lugar se registraron daños en las paredes, un calefactor y aberturas, “Nos encontramos con las paredes rotas, no estaba así hasta ayer que desalojaron. La policía ha dejado una consigna policial y van a estar acompañándonos”.
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