En la jornada de miércoles una trabajadora del IPV de Rio Grande, decidió encadenarse en las instalaciones en reclamo del pago de un salario adeudado. Por su parte, un ex trabajador denunció su despido en el mes de febrero sin justificación alguna por parte de las autoridades de la sede.

“Somos dos compañeros, el ex trabajador del IPV, Martin Gonzáles, que lo echaron cuando cambio el gobierno y está sin trabajo”, explicó en principio la mujer.

Y agregó que, en su caso, “desde el día viernes que no me depositan el sueldo porque me dicen que tengo un año de falta injustificada cuando sabemos muy bien que estuvimos en el medio de una pandemia”.

“Mi jefe directo aduce que han trabajado desde su casa cuando a mí no me han llamado, no he recibido un mail para decirme esto”.

En ese sentido, reclamó “Los funcionarios de turno contestan solo en campaña política porque hasta el día de hoy he llamado hasta al gobernador y no me ha contestado”.

Sobre las respuestas de las autoridades a su situación, comentó “tengo una coordinadora de área, pero se encuentra de vacaciones entonces el jefe directo no puede tomar decisiones porque le tiene pedir permiso a ella. No hay nadie de turno que nos pueda resolver el problema”, comentó.

Por su parte, el ex trabajador sostuvo. “soy planta transitoria del IPV hace dos años, en febrero me dieron de baja y no me justificaron porque, supuestamente es por decisión política”.

“Ahora estoy esperando una respuesta de la presidenta porque nunca dio una respuesta a mi situación. Vamos a permanecer encadenados hasta que nos den una respuesta”, expresó.