El encuentro se llevó adelante este martes en la Plaza Almirante Brown de Río Grande, el objetivo es visibilizar la enfermedad y apoyar el proyecto de ley que busca garantizar la atención integral de un amplio número de pacientes que padecen esa patología.

“Lamentablemente no está reconocido como una enfermedad en sí, del cual existen muchísimos síntomas. En mi caso, comencé con dolores de rodillas, de la nada hinchazones, hoy por hoy tengo insomnio, dolor de brazos, manos, de cintura y muchas cosas que se acumulan”, dijo una vecina convocada.

“Ataca al sistema nervioso central, tenemos que movernos por las articulaciones y la gente no nos cree, creen que somos vagas, que no queremos trabajar, pero no, el dolor lo tenemos, es impresionante, estamos medicadas”, sumó otra mujer.

Dicha patología es difícil de diagnosticar, principalmente porque no hay uniformidad absoluta en los criterios médicos que la reconocen como una entidad clínica y porque, su denominación es relativamente nueva. Hace treinta años empezó a hablarse de esta dolencia y su origen es desconocido.

“Por la OMS está reconocida como enfermedad, pero no así a nivel nacional a través de las leyes, para que podamos obtener algún beneficio, ya que a la mayoría muchas veces se nos complica realizar nuestras tareas diarias”.

“Además, la obra social no te cubre medicación, tratamiento ni nada. Debería cubrir al 100% porque es una enfermedad crónica, no tiene cura. Aparece de la nada, debe haber algo que detona esto, pero no está científicamente comprobado que es lo que causa”.

“Sabemos que acá no hay personas presentes en este momento por la situación en la que están, tienen un grado mucho más alto y se encuentran en cama”, resaltaron.