Gloria Soto, es una vecina de Rio Grande que en dialogo con Aire Libre Fm comentó una situación de presunto maltrato que le tocó vivir en la empresa Camuzzi.

La misma reconoció que por un retraso en el pago de factura, fue a realizar la consulta para ponerse al día, pero se retira con gran indignación por el modo en el cual fue atendida.

“Ayer pasé un muy mal momento, resulta que el mes pasado me acerqué a un Pago Fácil y pagué las boletas, me tomó un determinado pago nada más, lo otro no ingresaba”, comentó la mujer, quien además resaltó la falta de atención al público por las oficinas cerradas.

“Ayer a la mañana me cortan el suministro y colocan el cepo, vuelvo al pago fácil y me salta que hay dos facturas de julio y agosto, pero me decían que no podía pagar por el monto”, añadió.

De esta forma, se acerca a hasta las instalaciones de Avenida San Martin, “voy a tocar el timbre, pero antes de eso cuando voy llegando, veo tres camionetas de la empresa estacionadas. Me acerque y les comentó el inconveniente y si tenían algo para sugerirme para hacer, pero me indignó que se empezaron a hablar y reír entre ellos, se estaban burlando”, relató.

“De ahí voy hasta la tercera camioneta y le digo al señor que tenía un problema, me empezó a maltratar y se metió para adentro. Toque el timbre y me atiende una mujer bastante exaltada”, dijo la vecina.

Ante su insistencia para regularizar su situación, fue atendida por otro hombre “era amable, no tengo nada para decir de él. Me pidió por el visor que le muestre la factura y el importe que pague, una vez que analiza mi situación me dice que, si podía cancelar ese mismo día para ya luego reintegrar el servicio, le dijo que si, bárbaro”.

Sin embargo, apunto a la falta de atención al público ante este tipo de eventualidades, “quisiera entender que es lo que sucede que están las puertas cerradas y porque no hay atención al público”.

“El mes pasado también me dirigí a Energías y es otra oficina fantasma, llamaba al celular que está en la puerta y no hay nadie. Tengo entendido que están para brindarnos un servicio”, reclamó.

Por último, consideró, “previamente por lo menos tendrían que golpear la puerta y avisar lo que van a hacer, se trata también de la propiedad privada de todos. No corresponde este avasallamiento, que vengan a llevarnos puestos”.