El intendente de Tolhuin, Daniel Harrington, adjudicó por decreto un terreno fiscal de 995,50 metros cuadrados con destino comercial a su ex pareja, Georgia Valeria Sandoval Arnau, por un valor total de apenas $657.030, en 60 cuotas fijas. La operación, oficializada mediante el Decreto Municipal E.M.T. N° 750/22, generó una ola de cuestionamientos por su carácter discrecional, la vinculación personal con la beneficiaria y el precio simbólico muy por debajo del valor real de mercado.

El terreno está ubicado en la Parcela 11, Macizo 98, Sección T de la ciudad, y fue otorgado a razón de menos de 700 pesos por metro cuadrado, en un contexto donde los valores de mercado inmobiliario en la zona superan varias veces esa cifra. La maniobra se ampara en un expediente iniciado el 14 de febrero de 2022, aunque la información recién salió a la luz debido a que el Municipio no publica regularmente sus Boletines Oficiales, dificultando el control ciudadano y la rendición de cuentas.

La adjudicación, además de despertar sospechas por el vínculo sentimental entre el jefe comunal y la destinataria del terreno, pone en debate el uso arbitrario de tierras fiscales, la falta de transparencia institucional y el presunto aprovechamiento de recursos públicos para beneficiar a allegados del poder.

La ausencia de controles y la opacidad en la gestión vuelven a colocar a la administración Harrington bajo la lupa, en un episodio que muchos consideran escandaloso y que podría configurar una grave falta ética o incluso un posible delito de administración infiel o incumplimiento de deberes de funcionario público.

Distintas voces exigen que se revean los mecanismos de adjudicación de tierras, se investigue el caso y se garantice un acceso justo, transparente y equitativo a los bienes del Estado, sin favoritismos ni privilegios personales.

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