
En una entrevista con Fm del Pueblo, Luis Schriber, comerciante de Río Grande e integrante de la Cámara de Comercio, compartió la preocupación que atraviesa el sector comercial ante la decisión del Gobierno Nacional de reducir los aranceles a la importación de teléfonos celulares. “Lo hemos visto con mucha preocupación. Esto es grave, porque se pierden impuestos laborales y termina afectando a todos”, aseguró.
Schriber hizo un fuerte llamado a la conciencia del sector comercial local. “Vecino que no tiene trabajo es vecino que no puede gastar en el almacén, que no se puede alimentar ni vestir bien. Nos afecta en todo”. En ese sentido, reveló que incluso ha sugerido a otros almaceneros que cierren por unas horas y acompañen la marcha convocada para este miércoles en defensa de la industria fueguina. “Muchos me dicen que no tienen con quién dejar el negocio. Y yo les digo: ‘cerralo igual’. Es preferible perder dos horas ahora y no tener que cerrar el negocio definitivamente más adelante”, expresó.
El impacto de la suba de costos fue otro de los puntos centrales de su análisis. “Hace un año pagábamos 50 mil pesos de luz. Hoy pagamos más de 500 mil. La nafta, el gas, las cubiertas, todo aumentó. Y no podés trasladar esos costos al precio porque la gente ya no compra como antes. Se lleva lo justo para el día, para no tirar nada”, relató.
Desde su experiencia, Schriber recordó otras épocas difíciles, como la década del ‘90. “En la época de Menem la desocupación fue grandísima. Yo tuve que salir a hacer trabajos de herrería mientras dejaba un empleado en el negocio, porque no podía echarlo y tampoco dejarlo en la calle”.
Consultado sobre la percepción general de los comerciantes, sostuvo que “están todos muy preocupados. El tema es que hoy todos están trabajando a cuatro manos. Hay quienes necesitan tomar un empleado y no pueden pagar un sueldo más”. También aclaró que “en la Cámara de Comercio hay expresiones que buscan estudiar la medida, pero la realidad es que si hay menos dinero circulando, todos vamos a vender menos”.
Respecto a los supuestos beneficios para el consumidor por la baja de aranceles, fue contundente: “El que crea que va a bajar mucho el celular, le están mintiendo. Lo mismo pasó con Noblex: cerraron la fábrica y los precios no bajaron. Es una falacia”.
Finalmente, criticó duramente la mirada centralista del Gobierno Nacional. “Para los porteños somos una granja de votos socialistas. Nos tratan como si fuéramos otra cosa, sin entender nuestra realidad. Y si no pensás como ellos, sos un zurdo de mierda. Esa agresión no se veía hace mucho tiempo”.
Con un tono firme pero comprometido, Schriber dejó claro que la situación económica, social y comercial de Tierra del Fuego está en una encrucijada. Y advirtió: “Si no defendemos lo que tenemos, lo vamos a perder todo. Y el que se queda sin trabajo, no viene a pedir fiado… viene a robar. Eso es lo que más me preocupa”.
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