Un reciente informe elaborado por el Centro de Datos de Chequeado, en base a estadísticas oficiales del Ministerio de Salud de la Nación, reveló un marcado descenso de la tasa de natalidad en todas las provincias argentinas durante la última década. Tierra del Fuego encabeza la lista con una baja del 62%, seguida por Santa Cruz (-60%) y Corrientes (-53%).

El análisis se apoya en datos de la Dirección de Estadísticas e Información en Salud (DEIS) y muestra que, a nivel nacional, la disminución alcanza un 48% en comparación con los registros del año 2000. Aunque el fenómeno plantea desafíos a futuro en términos de recambio generacional, los especialistas también lo interpretan como una señal positiva vinculada al avance de derechos.

En el caso de Tierra del Fuego, un estudio de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF), titulado “Educación y Desigualdad Social. Condicionantes Sociales y Demográficos del Sistema Educativo Fueguino (2010-2022)”, señala que el mayor descenso se dio entre adolescentes menores de 20 años, especialmente en aquellas con nivel educativo primario completo.

Julieta López, investigadora de la UNTDF y directora del informe, sostuvo que “una de las principales conclusiones a las que arribamos es que el descenso de la maternidad adolescente es sin duda una buena noticia. La maternidad temprana está asociada con menores posibilidades de continuidad de los estudios de la madre, así como con inserciones endebles en el mercado de trabajo”.

El Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), también consultado por Chequeado, coincidió con el diagnóstico: “La caída de la fecundidad desde 2014 no fue homogénea. Bajó más fuerte en las provincias que tenían mayor fecundidad, en las adolescentes (-66%) y en mujeres que cuentan con primario completo como máximo nivel educativo alcanzado (-67%)”.

Entre los principales factores que explican esta tendencia se destacan el mayor acceso a la educación sexual integral, la disponibilidad de métodos anticonceptivos y la implementación de políticas públicas con enfoque de derechos.

Aunque la disminución de nacimientos puede tener implicancias demográficas en el largo plazo, especialistas subrayan que la caída de la maternidad adolescente representa un avance significativo en materia de igualdad y oportunidades para las mujeres jóvenes.