
La preocupación entre las familias de alumnos de la Escuela Provincial N.º 32 de Río Grande crece día a día. Un grupo de madres se concentró esta semana frente al establecimiento para manifestar su malestar por la falta de continuidad en el dictado de clases. A través de declaraciones radiales, denunciaron una situación que consideran insostenible: horarios inestables, docentes ausentes y nula respuesta institucional.
“Todos los días tenemos que consultar a qué hora entran o salen los chicos. No hay certezas, no hay organización”, expresó una de las madres en diálogo con FM Aire Libre. Según contaron, la hora extendida ya no se cumple como debería y los alumnos son retirados antes del horario estipulado.
Uno de los reclamos principales gira en torno al cambio frecuente de docentes. En el caso de tercer grado, las madres indicaron que “ya hace tres años” que vienen padeciendo rotación constante en el personal docente, pero este ciclo lectivo la situación se volvió aún más crítica: “Todos los días hay alguien distinto o directamente no hay clase”, indicaron.
El problema no estaría vinculado a cuestiones edilicias como en años anteriores, sino a reclamos salariales. Según relataron, los mismos docentes habrían mencionado que la falta de pago es la razón por la que se adhieren a medidas de fuerza. “Entendemos la situación que atraviesan los maestros, y como familia los apoyamos, pero no podemos aceptar que los chicos pierdan tantas horas de educación”, señalaron.
Las madres también lamentaron la falta de comunicación directa con las autoridades escolares. Todo el vínculo se da a través de una madre referente que recibe mensajes por WhatsApp con los horarios diarios. “Es muy difícil organizarse como padres cuando los horarios cambian todos los días”, sostuvo otra de las presentes.
A la vez, plantearon que muchas familias trabajadoras dejan a sus hijos en la escuela confiando en que estarán resguardados durante el horario escolar. Sin embargo, la realidad es otra: “Te avisan a último momento que tenés que ir a buscarlos porque no hay clase”, explicaron.
Desde la comunidad educativa de la escuela aún no hubo una respuesta formal, y las familias exigen que se garantice el derecho a la educación de los niños. “No pedimos más que eso: que nuestros hijos puedan ir a la escuela y tener clases normales”, concluyeron.
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