
En la IV Sesión Ordinaria del Concejo Deliberante de Río Grande, se aprobó una modificación a la ordenanza que regula el Servicio Público de Taxis, con el objetivo de evitar que más de 100 unidades queden fuera de circulación antes de fin de año. La iniciativa, impulsada por el concejal Jonatan Bogado del bloque Provincia Grande, suspende temporalmente la exigencia de que los vehículos afectados al servicio de taxis tengan como máximo 10 años de antigüedad, permitiendo su continuidad operativa si cuentan con la Revisión Técnica Obligatoria al día.
Durante el tratamiento del proyecto, Bogado explicó que “la ordenanza solicitaba una antigüedad determinada para los taxis, y esa imposibilidad de poder cambiar las unidades hacía correr el riesgo de que caigan ahora, dentro de muy poquito, 45 unidades de transporte público y 55 unidades de taxi más para lo que es el fin de año”. Ante esta situación, el Concejo decidió avanzar con la suspensión de ese requisito para evitar que 105 familias pierdan su fuente de trabajo.
“Lo que hicimos fue suspender la aplicación del requisito de los 10 años de antigüedad del vehículo para posibilitar que estas 105 familias puedan seguir trabajando, asumiendo también el compromiso de continuar con los controles de revisión técnica obligatoria para garantizar la seguridad de los pasajeros”, expresó Bogado.
En paralelo, el Concejo aprobó una bonificación del 100% sobre los tributos municipales asociados a los servicios de taxis y remises para el ejercicio fiscal 2025, y autorizó al Ejecutivo Municipal a prorrogar esta exención para los ejercicios 2026 y 2027. De esta forma, se brinda alivio fiscal a los trabajadores del sector en un contexto de dificultades económicas, garantizando la continuidad del servicio y la estabilidad laboral.
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