
El director de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA en Tierra del Fuego, ingeniero Fabián Boyeras, manifestó su preocupación por la delicada situación que atraviesa el organismo a nivel nacional, en medio de recortes presupuestarios, cambios en la estructura de conducción y amenazas sobre su funcionamiento histórico.
“Vivimos con mucha preocupación e incertidumbre. Estamos en todas las tapas de los diarios y tenemos que salir a explicar qué es el INTA, cuál es su rol”, expresó Boyeras en una entrevista con la TV Pública. Afirmó que se transitan “días de resistencia y mucho desánimo” entre los trabajadores del instituto.
Con más de seis décadas de trayectoria, el INTA es un organismo clave para el desarrollo agropecuario del país. No obstante, según indicó Boyeras, la estructura de gobernanza —basada en un Consejo Directivo con participación de entidades rurales y gobiernos provinciales— está en riesgo por la posibilidad de que se modifique su integración mediante decreto. “El sistema democrático que define las políticas del INTA podría romperse si el Ejecutivo pasa a tener mayoría”, alertó.
Además, señaló que algunas direcciones del INTA ya no responden al actual director nacional, Ariel Pereda, quien fue designado por concurso, lo cual describió como una “intervención indirecta”.
También advirtió sobre la posible venta de tierras e inmuebles del organismo. “En Salto ya se vendieron hectáreas, y lo mismo ocurrió con inmuebles en Buenos Aires”, dijo. A eso se suma la amenaza de desmantelar el sistema de extensión rural, una herramienta que, según remarcó, es fundamental para los productores de todo el país.
Situación en Tierra del Fuego
Boyeras explicó que la Estación Experimental fueguina, creada formalmente en 2022 con una mirada estratégica centrada en la soberanía alimentaria y el desarrollo científico, atraviesa una etapa de estancamiento desde agosto de 2023. “Perdimos cinco cargos por jubilaciones o retiros voluntarios que no han sido reemplazados, y la demanda por parte de productores crece”, señaló.En este contexto, el Consejo Regional —integrado por asociaciones rurales, productores y autoridades provinciales— se ha manifestado en contra del ajuste, al igual que la Legislatura fueguina, que expresó públicamente su rechazo al desfinanciamiento del INTA.
Sin comunicación oficial
Finalmente, Boyeras criticó la falta de diálogo institucional. “Los canales formales se han roto. Muchas veces nos enteramos por los medios rurales de los cambios, lo que genera incertidumbre y desgaste”, afirmó.El director concluyó apelando al compromiso con el trabajo territorial del organismo: “Somos trabajadores del Estado. Nadie se opone a que se revise el funcionamiento, pero queremos participar con propuestas. Nuestra voluntad es seguir fortaleciendo la producción y la ciencia en la provincia”.
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