Darío Loreto, presidente de la Cámara de Transporte, criticó con dureza las declaraciones de algunos transportistas chilenos, quienes manifestaron su intención de bloquear el paso hacia Tierra del Fuego en represalia por un posible tributo que se aplicaría a los camiones que cruzan la Ruta 40 en la provincia de Chubut. La iniciativa fue anunciada por el gobernador Ignacio Torres, quien busca implementar una tasa para financiar el mantenimiento vial.

Loreto calificó de “injustificadas y patoteriles” las amenazas chilenas de extender represalias a Tierra del Fuego, una provincia que —según remarcó— no está involucrada en la medida. En diálogo con el programa radial Buscando el Equilibrio, sostuvo: “No se puede responsabilizar a una provincia ajena por una decisión que aún ni siquiera se oficializó. Existe un tratado bilateral que debe respetarse, y en caso de conflicto, se deben agotar las vías legales antes de recurrir a represalias como un corte de rutas”.

En relación al estado actual de las rutas nacionales y provinciales, Loreto advirtió sobre el deterioro y la falta de mantenimiento. “Entre Comodoro Rivadavia y Trelew la ruta está intransitable. La Ruta 40 también presenta un nivel de abandono grave, lo que termina perjudicando a nuestros vehículos, encarece los costos logísticos y pone en riesgo la seguridad vial”, afirmó.

Consultado sobre los costos actuales de transporte desde Buenos Aires a Tierra del Fuego, explicó que el valor de un flete oscila entre los 7 y 8 millones de pesos, dependiendo del tipo de carga. “En casos de productos perecederos, el costo es aún mayor. Si bien hay precios más competitivos por la caída de la demanda en otras zonas del país, el margen de rentabilidad sigue siendo estrecho”, explicó.

Los repuestos y el mantenimiento, especialmente de origen importado, son otros factores que impactan negativamente. Loreto detalló que el mantenimiento de un camión representa entre un 3% y un 5% de la facturación bruta, y que, en muchos casos, resulta más rentable cambiar el vehículo que seguir invirtiendo en reparaciones. A modo de ejemplo, indicó que una cubierta para camión en Argentina ronda los 300 mil pesos, casi el doble de lo que cuesta en países limítrofes como Chile o Brasil.

En cuanto al movimiento de cargas hacia Tierra del Fuego, el dirigente transportista señaló una fuerte caída del consumo, con una reducción del 30% en el flujo de camiones respecto a meses anteriores. Los productos más afectados son los alimentos perecederos y bebidas. “Hasta enero llegaban unos 200 camiones diarios. En mayo la cifra cayó significativamente. La gente está consumiendo menos y eso se refleja directamente en la logística”, explicó.

Sobre la reciente eliminación de aranceles a ciertos productos importados, Loreto señaló que aún no se observa un impacto real en el transporte o la industria, debido al tiempo que demora en ingresar la mercadería. “Los efectos de estas medidas los vamos a empezar a sentir dentro de dos o tres meses, cuando lleguen los productos comprados en China”, adelantó.

Por otra parte, aclaró que el conflicto con TABSA por el cruce en barcaza ya fue resuelto, aunque remarcó que la tarifa sigue siendo elevada. “Un viaje ida y vuelta implica un costo de alrededor de 450 dólares”, precisó.

Finalmente, aseguró que hasta el momento no se han registrado despidos masivos en el sector, pese a la disminución en la actividad. “Las empresas están evitando reducir personal porque no sabemos si la situación es transitoria. Si damos de baja a un chofer y después la demanda se reactiva, nos perjudicamos nosotros mismos”, concluyó.