El secretario general de ASIMRA, Javier Escobar, reclamó que se frenen los decretos vinculados al subrégimen industrial fueguino y pidió que la Comisión del Área Aduanera Especial (CAAE) intervenga de manera urgente, en un contexto que calificó como “delicado” para la producción de celulares y para la estabilidad económica de Tierra del Fuego.
Reclamo formal en plena reunión de la CAAE
Escobar explicó que el gremio presentó una nota durante la reunión de la Comisión que se desarrolla en Ushuaia, solicitando que el Ministerio de Industria, el Ministerio de Trabajo y el Gobierno provincial trabajen de forma conjunta para suspender las disposiciones que afectan al régimen.Según indicó, ASIMRA considera indispensable detener cualquier avance normativo mientras no exista claridad institucional.
Funcionarios renunciados y sospechas judiciales
El dirigente vinculó la preocupación gremial con la renuncia de dos funcionarios nacionales con responsabilidad directa sobre la industria electrónica fueguina: Ornella Calvete y Javier Cardini.Ambos dejaron sus cargos tras un allanamiento en el que, según se informó, se habrían encontrado 700.000 dólares no declarados en la vivienda de la funcionaria. La salida repentina de quienes representaban a Tierra del Fuego ante el Ministerio de Industria encendió todas las alarmas.
Escobar remarcó que esta situación “no solo afecta la producción electrónica y metalúrgica”, sino que también compromete “el capital industrial y económico de la provincia y de cada trabajador”.
“La industria no puede quedar librada al azar”
Para el titular de ASIMRA, la investigación judicial obliga a que el sector público y el privado tomen medidas inmediatas.“No podemos permitir que la industria quede en manos de funcionarios bajo sospecha de corrupción”, advirtió, al tiempo que insistió en que la CAAE debe garantizar gobernabilidad y reglas claras para evitar mayores daños al entramado productivo.
El gremio considera que la crisis abierta por las renuncias, sumada a los cambios normativos en discusión, podría generar un impacto severo en la industria fueguina, especialmente en un momento de fragilidad para la producción de celulares.
ASIMRA reclama que la provincia actúe unida para resguardar el empleo y la continuidad del subrégimen, en un contexto en el que—según advirtió Escobar—“no hay margen para improvisaciones”.
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