El presidente de la Cámara de Turismo de Ushuaia, Ángel Brisighelli, dialogó con Radio Provincia donde brindó un extenso panorama de la situación actual que atraviesa el sector en el marco de un escenario económico nacional muy complejo.

En primer lugar, se refirió al reciente informe de CAME que da cuenta que cerca de 250.000 turistas visitaron este verano Tierra del Fuego con una ocupación promedio que estuvo entre el 85% y el 90% del total de las 73.09 plazas hoteleras. El informe de CAME también destaca el rol fundamental que tienen los cruceros que llegaron con muchísimos turistas internacionales.

Al respecto, Brisighelli observó que “ese informe se refiere exclusivamente a la cantidad de volumen de pasajeros recibidos y a la realidad del segmento turístico, porque en otras cuestiones Ushuaia no tiene esa no tiene esa suerte de estar aislada de otros problemas que sí tiene el país; efectivamente, en lo que es la afluencia de turistas, Ushuaia tuvo un comportamiento que es distinto del de la mayor parte de los destinos turísticos argentinos. Ushuaia tiene esta diferencia porque históricamente siempre ha sido un destino o el único destino de la Argentina que tiene más movimiento de turismo internacional que de turismo extranjero entonces todas estas cuestiones económicas que han impactado fuertemente en los destinos que tienen una como un componente de turismo nacional alto como parte Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Mendoza, por ejemplo, son destinos que han tenido entre una caída entre un 15% y hasta un 30% menos de movimiento que el año pasado mientras que nosotros hemos estado con un 15% más del movimiento. Afortunadamente somos una rara avis dentro de lo que es la realidad de los destinos turísticos de la Argentina”.

En este sentido, indicó que “no es solamente la realidad de Ushuaia por el tema de los cruceros. También hay que recordar que tenemos tres segmentos del mercado que son, además de cruceros, el de turismo receptivo internacional que tiene mucho volumen que es la gente que está haciendo turismo y que no está relacionada con el crucero y el tercero si el turismo nacional”.

Asimismo, anticipó que “a medida que vaya avanzando el mes de marzo cada vez vamos a ir a una realidad donde esos mercados internacionales empiezan a aportar cada vez menos y el que queda activo es el mercado de turismo nacional y yo estoy convencido de que lo vamos a notar fuertemente; no vamos a tener, una vez que pasemos Semana Santa, digamos para ponerle una fecha límite, no vamos a tener un movimiento similar al del año pasado, que fue muy bueno y que principalmente empujado por el turismo nacional. A partir de Semana Santa vamos a empezar a notar una realidad muy diferente de la temporada respecto de lo que fue este verano. Vamos a tener una baja parecida a lo que fueron las temporadas históricas hasta el año 2018 y 2019, años anteriores a la pandemia que teníamos una temporada realmente baja y los meses tradicionales de muy baja temporada para Tierra del Fuego que son desde mediados de abril hasta mediados de junio. En julio tenemos una duda de cómo se va a comportar porque empieza a participar nuevamente el turismo extranjero y habrá que ver el desempeño del turismo brasileño porque es el principal”.

Brisighelli avizoró una “temporada de invierno muy compleja”.