La construcción de un nuevo edificio en la Laguna del Diablo por parte de la Municipalidad de Ushuaia resultó ser un tema urticante para los vecinos que se domicilian en la zona circundante a ese espejo de agua, quienes se oponen terminántemente a que se construya un edificio en el lugar, aunque el mismo estaría destinado a las actividades deportivas que se practican principalmente en invierno, como el patín sobre hielo y a otras propias de un SUM o Salón de Usos Múltiples.

Luego del proceso de licitación y la evaluación de ofertas, el Municipio contrató a una empresa para la puesta en valor de otros espacios, como la renovación integral de la Plaza de los Bomberos ubicada en Magallanes y Don Bosco y la construcción de un nuevo playón en el espacio INCUCAI.

El contrato por un monto superior a los 29 millones de pesos y con un plazo de ejecución de 6 meses, contempla la construcción de un edificio en la Laguna del Diablo, con la finalidad – estipula la Municipalidad – “de permitir la recuperación de ese espacio público recreativo y deportivo”.

Ayer miércoles, en horas de la tarde, un grupo de vecinos se reunió con autoridades municipales, para plantearles su negativa a que el lugar sea intervenido y manifestaron el temor a que el entorno natural pudiera resultar alterado o degradado.

El tema ya había sido anunciado en enero por la Secretaria de Planificación e Inversión Pública, Gabriela Muñiz Siccardi, quien en ese momento anunció que “son obras muy importantes porque forman parte de los lineamientos que nos fijó el intendente Walter Vuoto al momento de reformular el plan de obras luego del inicio de la pandemia en marzo del 2020. Se definió el cuidado y revalorización de la ciudad en su conjunto, por eso fijamos la atención en la Laguna urbana, con la construcción de un SUM disfrutable por todos los vecinos”.