Durante la asamblea que llevaron a cabo los metalúrgicos después de la marcha al Parque Industrial, el delegado de BGH disparó contra la política del gobierno nacional.

“Éramos 2850 en 2015, hoy somos 750”. Así de contundente fue el delegado de la fábrica de BGH en Río Grande, durante su exposición después de la marcha que se llevó a cabo esta mañana desde la rotonda de la Trucha hasta el Parque Industrial. También de manera tajante llamó a “caer de la nube, porque vienen tiempos difíciles”, notablemente molesto por la poca participación de los trabajadores metalúrgicos: “este paro no era para tomarse unas mini vacaciones”, acusó.

En principio, Marcelo Navarro, delegado de BHG, se mostró satisfecho con la medida de fuerza convocada por la CGT a nivel nacional: “paralizamos la Argentina de norte a sur, y de este a oeste, para hacernos escuchar. Para decir no a las políticas que impulsa el Gobierno Nacional. Queremos decirle no al ajuste y a los despidos”.

En una exposición en la que hablaron delegados de prácticamente todas las fábricas, Navarro aprovechó para acusar una vez más la necesidad de “un consejo donde todos los delegados de cada fábrica podamos escuchar a los de las demás. Porque es muy fácil hablar dentro de las cuatro paredes, sin enterarse lo que está pasando en las demás metalúrgicas”. De hecho, se expresó fastidioso con la poca convocatoria que tuvo la marcha y preguntó de manera retórica: “¿cuántos metalúrgicos somos acá en Río Grande, y cuántos estamos hoy acá? Hoy al ver esta cantidad de compañeros acá siento un desagravio(sic) total”. Pero no se quedó ahí, dejó entrever que quienes no habían asistido a trabajar, pero no habían ido a la asamblea, se estaban “tomando unas mini vacaciones”.

“Vienen tiempos difíciles, caigamos de la nube. Esa nube que los medios hegemónicos complacientes con el gobierno nacional nos hacen creer que está todo bien. Cada cuerpo de delegados en cada fábrica sabe cuál es la problemática. Alguien que me diga qué vamos a hacer el año que viene. Tenemos un futuro incierto, y tenemos que poner el pecho codo a codo cada uno de los compañeros que están acá”, insistió finalmente.