
La tensión en la industria fueguina se profundizó este miércoles luego de que el Grupo Mirgor enviara una comunicación formal a sus empleados, advirtiendo sobre graves consecuencias en caso de no acatar la orden de retomar sus tareas. Según la empresa, la protesta sindical iniciada por los operarios no solo viola la conciliación obligatoria dispuesta el martes por la tarde, sino que también representa una “falta laboral gravísima” de acuerdo a la legislación vigente.
En su notificación, Mirgor apeló a la Ley de Contrato de Trabajo para exigir el reinicio inmediato de actividades, y recordó que la Disposición 1149/2025 de la Dirección Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo obliga a suspender toda acción directa, afectando tanto a la UOM como a los trabajadores representados. La empresa argumenta que persistir en la medida de fuerza podría afectar no solo a la firma, sino al conjunto de los trabajadores, al poner en riesgo la sustentabilidad de la planta y la continuidad de los puestos de empleo.
Entre los puntos más críticos, la compañía remarcó que su producción bajo el sistema “just in time” es clave para abastecer a fábricas terminales de vehículos. Cualquier interrupción, señala Mirgor, genera retrasos en la entrega de equipos y podría motivar sanciones de las automotrices, incluso el reemplazo de proveedores nacionales por importaciones.
El comunicado también advierte que, si no se acata la conciliación, la empresa evaluará la aplicación de medidas disciplinarias una vez concluido el período de negociación. Además, anticipó que los días u horas no trabajados serán descontados en la próxima liquidación salarial.
El ultimátum lanzado por Mirgor aumenta la presión sobre el personal y el gremio metalúrgico en pleno conflicto, mientras crece la incertidumbre sobre el futuro laboral y productivo en el sector electrónico fueguino.
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