
Este año, el Día del Niño en Argentina regresará a su fecha histórica: el segundo domingo de agosto, una decisión que busca reactivar el consumo en uno de los sectores más golpeados por la recesión. Desde 2013, la celebración se había desplazado al tercer domingo del mes, en parte para evitar la superposición con las elecciones PASO. Ahora, el cambio responde a motivos comerciales y a una nueva estrategia del sector para impulsar las ventas sin necesidad de financiamiento.
Según explicaron desde la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, la elección del segundo domingo permite coincidir con los primeros días posteriores al cobro de salarios, lo que facilita la planificación del gasto familiar y evita que el presupuesto sea absorbido por viajes o escapadas turísticas, comunes en fines de semana largos.
En ese sentido, se mantuvieron reuniones con entidades bancarias y plataformas de pago para alinear las promociones en torno a la nueva fecha. El objetivo: que los beneficios —como descuentos y cuotas sin interés— estén disponibles durante la primera semana de agosto. La intención es también descentralizar la demanda, evitando congestiones logísticas en tiendas físicas y canales online.
A pesar de los esfuerzos por reanimar el consumo, los datos reflejan una situación crítica. En mayo, las ventas en el sector juguetero cayeron un 15% interanual, y en junio, durante el Día del Padre, la actividad también fue baja. Así lo afirmó Vicente Lourenzo, vocero de CAME, quien advirtió que “la gente cuidó muchísimo el bolsillo”. La carga de sueldos, aguinaldos, alquileres e impuestos en ese mes dejó poco margen para el consumo festivo.
De cara al Día del Niño, la industria del juguete redobla su apuesta. La fecha representa aproximadamente el 60% del total de ventas anuales del sector, por lo que cualquier mejora tiene un impacto significativo. Un ejemplo positivo fue la Feria del Juguete, realizada entre el 21 y 25 de mayo, que registró un 12% más de visitantes que en 2023.
Desde la Cámara destacaron que no hubo incrementos de precios respecto al año pasado, en un intento por sostener la demanda. “No hay margen para subir, porque si aumentás, no vendés”, señalaron. Si bien el canal minorista muestra todavía señales de estancamiento, en el mayorista existe cierta expectativa alentada por el éxito reciente de la feria.
Con el regreso del Día del Niño a su fecha original, el comercio busca recuperar oxígeno en un escenario recesivo. La coordinación con bancos y el incentivo a las compras anticipadas se vuelven herramientas clave para lograrlo.
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