El doctor en geología Rogelio Daniel Acevedo define a los meteoritos como “esos otros barriletes cósmicos” que llegan a diario desde el espacio exterior, a menudo de manera imperceptible, otras (muy pocas) sembrando destrucción, y que esperan ser descubiertos por la ciencia para contarnos historias sobre el origen del universo.

Apasionado por estos objetos extraterrestres, coautor en 2011 del primer catálogo completo de ejemplares caídos o encontrados en Argentina, especialista en el análisis de cráteres de impacto y autor del libro de divulgación Los meteoritos. Esos convidados de piedra (2019), este investigador del CONICET en el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC), en Ushuaia, Tierra del Fuego, sueña con una misión sin precedentes en el país: la búsqueda de meteoritos en el Sector Antártico Argentino, un territorio particularmente propicio para esos hallazgos.

“El objetivo es la investigación científica ya que, si bien en muchos países está permitida su comercialización (en la Argentina, no), la búsqueda de los meteoritos antárticos es exclusivamente para el avance del conocimiento”, dice Acevedo en diálogo con Infobae.

-¿Por qué buscar meteoritos en la Antártida?

-En Antártida han sido obtenidos y clasificados unos 74.000 meteoritos, un número que representa más del 60% de todos los meteoritos encontrados en nuestro planeta. Y eso ocurre por varias causas, entre otras, por su color oscuro que contrasta con el blanco de la nieve; porque se sumergen en el hielo y vuelven a la superficie a través de un proceso de dinámica natural; y por las condiciones climáticas invariables de todos los desiertos que los preservan por milenios.

-¿Qué características tendría la misión?

-Solo dentro del Sector Antártico Argentino (en el hielo continental antártico de La Paz, la cordillera Patuxent y la escarpa Pecora) han sido recogidos unos 2.500 meteoritos. Ninguno de ellos por nosotros. La idea entonces es organizar la búsqueda dentro de un grupo expedicionario multidisciplinario del Instituto Antártico Argentino en los montes Rufino (al sur de la base Belgrano II), que es una zona apropiada para localizar meteoritos debido a sus condiciones geológicas favorables, y recuperar el material remanente para su clasificación y atesoramiento en repositorios argentinos.

-¿Hay fecha estimada de esa expedición?

-Debido a la pandemia, la exploración científica de campo en la Argentina se encuentra en un momento de incertidumbre. Recién ahora, en Ushuaia, después de un año, estamos autorizados a salir a la montaña y solo ajustándonos a los protocolos sanitarios. Están suspendidas las visitas científicas, así como viajar a laboratorios externos. Pero la expectativa sería hacerlo cuando se normalice la situación.

-¿Cómo se llegaría a esos sitios?

-La logística sería la misma de otros grupos: avión Hércules o rompehielos más avión Twin Otter más motos de nieve. El grupo expedicionario sería multidisciplinario y numeroso. Y la búsqueda de meteoritos sería solo una parte porque esos objetos están siempre a la sombra de nunataks (picos montañosos rodeados de campos de hielo), como los montes Rufino, cuyo estudio en sí mismo justifica la investigación.

-¿Hubo misiones de búsqueda similares por parte de investigadores de otros países?

-Expediciones científicas de otros países con intereses en Antártida llevan años obteniendo meteoritos en el continente blanco y a eso se debe el enorme acervo meteorítico identificado.

-¿Cuántos meteoritos se calcula que caen en territorio argentino por año? ¿Y en nuestro territorio antártico?

-Los meteoritos pueden verse caer o pueden encontrarse por casualidad. Con la proliferación de las cámaras GoPro se han multiplicado los testimonios fílmicos: casi todos los días salen en las redes imágenes de alguno de estos fenómenos en el mundo. Pero, durante 2020, ningún meteorito fue recogido y clasificado en Argentina, aunque fueron clasificados más de 1.500 de Antártida. Y solo uno de ellos en el Sector Antártico Argentino.

-¿Cuántos meteoritos se han identificado y registrado a la fecha en territorio argentino?

En nuestro país tenemos 91 meteoritos clasificados (y miles de fragmentos ya que el nombre del meteorito se le da a la caída, no a cada trozo obtenido de ella). Uno de los que se avistó es el Berduc, que cayó en 2008 en la provincia de Entre Ríos, un meteorito rocoso con cóndrulos (masas esféricas). Se recogieron innumerables fragmentos y a los pocos días se habían sacado del país y se estaban vendiendo por Internet desde el exterior, a pesar de las advertencias y recomendaciones que hicimos. Lo mismo ocurrió con el meteorito La Criolla, que cayó en la misma provincia en enero de 1985.

-¿Cuál es el origen y antigüedad de los meteoritos?

-La mayoría de los meteoritos que caen en la Tierra son fragmentos de cuerpos celestes provenientes del cinturón de asteroides (Vesta), satélites (la Luna) y planetas cercanos (Marte). Tienen una edad aproximada de unos 4.600 millones de años (en particular los carbonáceos), que es la edad de nuestro Sistema Solar. Por eso es tan importante analizarlos, porque estudiándolos a ellos estamos estudiando ese material original, que no ha cambiado desde entonces como lo ha hecho la Tierra.

-¿Cuál es la diferencia entre meteoritos y asteroides?

-Un meteorito puede ser un fragmento de un asteroide que se desprendió de su roca madre, debido a que el asteroide sufrió alguna colisión en su historia milenaria, expulsado de la órbita original, atraído por la gravedad terrestre y arrojado sobre la superficie de nuestro planeta.

-¿Puede haber meteoritos que proceden de fuera de nuestro Sistema Solar?

-Podría ser, ya que hay asteroides y cometas extrasolares que visitan nuestro Sistema Solar y exoplanetas que podrían ser los cuerpos parentales de algún meteorito existente entre nosotros. Pero no tenemos información de ello porque no tenemos datos directos de esos objetos astronómicos para contrastarlos con los datos de los análisis que realizamos a los meteoritos que atesoramos.

-¿Cuál es desde su perspectiva el meteorito más curioso o hermoso que haya caído en Argentina?

-Sin dudas, la pallasita Esquel, un meteorito mixto, constituido por una masa de hierro-níquel en la que se engarzan bellísimos cristales de peridoto (el nombre que se le da al mineral olivino, un silicato de hierro y magnesio, cuando es una variedad gema). Es el meteorito más bonito del mundo, sin ningún lugar a dudas. Se lo halló hace 70 años y está fuera de la Argentina, en manos de coleccionistas privados.

-¿Cuál es su mirada respecto del tráfico de meteoritos? ¿Los meteoritos que caen en Argentina son patrimonio del país? ¿Debería haber políticas más activas del Estado para resguardarlo y combatir el comercio ilegal?

-La Ley 26306/2007 establece que los meteoritos caídos en territorio argentino son Patrimonio Cultural de la Nación. No se pueden comercializar. Tampoco en el exterior. Sin embargo, cuando aparece en las noticias la caída de un meteorito en nuestro país inmediatamente comienzan a llegar los dealers internacionales para comprarlos a los lugareños y luego revenderlos en el exterior. Todos los días aparecen en eBay cientos de fragmentos de meteoritos argentinos a la venta. Hasta intentaron llevarse una masa del Campo del Cielo de más de 30 toneladas. Está todo dicho.